Es un cachondeo, se ríe de todos y encima le aplauden. ¡Escándalo!

Neymar podría haber marcado una época. Era el elegido, por todos, para ser el sucesor de Messi. Pero los años pasan y el brasileño no da el salto. De hecho, parece que va hacia atrás. El año pasado el brasileño no estuvo bien, además tuvo dos importantes lesiones de tobillo que le mantuvieron fuera de los terrenos de juego casi 3 meses. No jugó los octavos de final de la Champions, una vez más. El equipo acabó eliminado por el Manchester United. Neymar no podía ayudar a su equipo. Otra vez se lesionaba después de su cumpleaños y antes del cumpleaños de su hermana.

De hecho, durante los 5 últimos años ha podido ir a la fiesta de cumpleaños de su hermana. Desde 2015, cuando jugaba en el Barça, hasta el año pasado. Este año podría ir de nuevo… gracias a la lesión. Es un cachondeo. Encima desde París parece que al brasileño le han perdonado su intento de fuga durante el verano. Otra vez indultado.

Tuchel dijo ayer que es muy posible que no llegue al partido de ida contra el Borussia de Dortmund la próxima semana. Sería el tercer año consecutivo que deja a sus compañeros “tirados” en el momento más crítico.

En 2017 sí jugó la ida contra el Real Madrid, pero no la vuelta. El equipo perdió por un global de 5 goles a 1. El año pasado contra el Manchester no jugó ninguno de los dos partidos. Demasiada casualidad.

Neymar ha intentado este año recuperar su mejor nivel. Lo había conseguido hasta la fecha, estaba siendo el mejor de un equipo que iba a más. Sin embargo, la lesión del ex del Barça y los problemas de Mbappè con Tuchel han enrarecido el ambiente. Hay pánico a la eliminatoria contra el Borussia.

Neymar lo ha vuelto a hacer. Es el jugador menos profesional del mundo. No puede evitarlo. Le llama la fiesta.