Mauricio Pochettino le regala un fichaje estrella al Real Madrid

Mauro Icardi confiaba en ser uno de los grandes beneficiados por el despido de Thomas Tuchel en el Paris Saint-Germain. Porque no contaba con la confianza del técnico alemán, a pesar de que la temporada pasada logró hacerse con un puesto como titular, sentando a Edinson Cavani, nada más y nada menos. El problema es que su rendimiento cayó en picado a medida que avanzaban los meses, y de nuevo se vio envuelto en varios escándalos extradeportivos.

Algo que no gustó nada al ex de Mainz 05 o Borussia Dortmund, que le relegó a la suplencia. De hecho, en el encuentro más importante del curso, y muy probablemente, de toda la historia de la entidad francesa, la final de la Champions League, que perdieron contra el Bayern de Múnich, no fue de la partida. Y ni siquiera jugó un solo minuto, pues, antes que él, entró al terreno de juego Eric-Maxim Choupo-Moting. Una evidencia de su pérdida de confianza.

Por ese motivo, el ahora director técnico del Chelsea pidió a la directiva que no hiciera efectiva la opción de compra de la que disponían por el delantero cedido por el Inter de Milán. Una petición a la que hicieron caso omiso, ya que, solo unas pocas semanas después, anunciaron la contratación, a título definitivo, del internacional argentino, que no entraba en los planes de Antonio Conte, que le echó del club nada más llegar, pues ni su propia afición le quería.

En los primeros meses de la presente campaña, el que fuera canterano del Barça y jugador de la Sampdoria casi ni pisó el césped. Trajeron a préstamo, desde el Everton de Carlo Ancelotti, a Moise Kean, que lo estaba haciendo bastante bien. No obstante, después de la llegada de Mauricio Pochettino, el marido de Wanda Nara esperaba recuperar su lugar, y volver a ser importante en el Parque de los Príncipes. Nada más lejos de la realidad.

Hasta su compatriota ha preferido apostar por el italiano. Icardi, pues, tiene las puertas de salida abiertas de par en par en el PSG, y suena de nuevo para el Real Madrid.

Se lo regalan a Florentino Pérez.