75 kilos negociables. Klopp y Zizou le desean, solo uno le tendrá…
El jugador tiene seis semanas para decidirse entre el Liverpool y Real Madrid
La temporada ha sido inmaculada. El central del Sevilla había disputado hasta el parón forzoso, como consecuencia de la pandemia, veintisiete partidos ligueros de los veintinueve posibles. Eso supone que el brasileño tan solo se había perdido dos partidos, uno por sanción (acumula siete tarjetas amarillas hasta el momento) y otro por lesión, o lo que es lo mismo, haber disputado el 92 % de los minutos totales en LaLiga.
En todos esos partidos Diego Carlos había demostrado una forma física envidiable (tiene físico de púgil) que le dotaban de una seguridad y una eficacia tremenda en todas y cada una de sus decisiones. Y todo esto no pasó en balde para dos de los equipos más punteros del fútbol europeo: el Liverpool de Jürgen Klopp y el Real Madrid entrenado por Zinedine Zidane.
Los ingleses quieren reforzar una línea capitaneada por Virgil Van Dick porque su compañero de batallas, Dejan Lovren, apunta a que saldrá este próximo verano y Klopp quiere otro central titular de garantías. Por otro lado, Zizou está buscando un central experimentado pero aún con años por delante para poder dar un relevo más que merecido a Sergio Ramos, que ya con treinta y cuatro años ve cada vez más próxima su retirada del fútbol de máxima competición.
El Sevilla no pedirá los setenta y cinco millones que necesitaría alcanzar un club comprador para abonar la cláusula del jugador ya que el club hispalense necesita tener liquidez en caja para poder invertir en nuevas promesas. Por eso, ha trasmitido tanto a Madrid como a Liverpool que negociará por el jugador con el club que muestre más interés por su central. Diego Carlos preferiría quedarse en España porque está ya adaptado a la vida peninsular pero si la oferta que llega desde Inglaterra es muy interesante no tendrá problema en aceptarla y cambiar de aires unos años.
Ahora son los clubes, Real Madrid y Liverpool, quienes deberán mover ficha haciendo llegar la mejor oferta posible al guerrero de Barra Bonita.