Abramovich cierra la puerta a Barça y Juventus: el central no se mueve

Cada vez que se habla de la longevidad de los futbolistas en el más alto nivel competitivo, está claro que tanto porteros como defensas centrales son los jugadores que pueden prolongar su carrera muchos más años que los compañeros que participan en otras posiciones en el campo. Una muestra de esa longevidad la tenemos en Thiago Silva, que ya tiene 36 años y que está muy cerca de prolongar su estancia en el Chelsea de Tomas Tuchel. De hecho, el nuevo entrenador ha mediado para conseguir que se cierre la renovación lo antes posible, ya que se empezaba a filtrar interés en el jugador por clubes como Barça o Juventus de Turín.

La relación contractual del jugador con el club finaliza en junio de este año, pero hay un principio de acuerdo para renovar con los Blues durante uno o dos años más. Precisamente la duración del contrato es lo que más está impidiendo que el acuerdo se haya cerrado ya. Esto se da con muchos jugadores que ya han pasado los 30 años en prácticamente toda Europa, solo se les ofrecen contratos de año en año.

No obstante, en el caso del defensa brasileño, desde Inglaterra informan que Abramovich va a ceder y aceptará darle un contrato de dos años. Los datos del jugador con su club avalan, desde luego, tomar esta decisión, hasta ahora ha jugado 21 partidos en la presente temporada y no solo ha aportado una gran solidez en defensa, sino que también ha distribuido el juego y ha aportado una salida de balón fantástica, de hecho, tiene un 93% de efectividad en el pase. Además, incluso anota goles, lleva dos esta temporada.

Desde el entorno tanto del club como del jugador quieren que se llegue a un acuerdo lo antes posible y así evitar los cantos de sirena que llegan desde otros clubes, ya que prácticamente todos los equipos grandes de Europa están pendientes de su futuro. En todo caso, Thiago Silva sabe que puede estar frente a su último contrato como jugador en el viejo continente y quiere finalizar su carrera en el Chelsea, equipo en el que ha recalado después de una larga estancia en el Paris Saint-Germain, y donde ha demostrado que aún le quedan muchos partidos de fútbol en las piernas.