Davinson Sánchez está harto de Mourinho: ¡y se ofrece al Barça!
No tiene el rol que esperaba en el Tottenham
Davinson Sánchez está cansado del papel completamente secundario que tiene en el Tottenham Hotspur. Este verano meditó seriamente la posibilidad de marcharse, y tuvo una propuesta seria del Manchester United, que pensó en él, y estaba dispuesto a hacer un importante esfuerzo. Pero José Mourinho le convenció para que se quedara, y le prometió minutos. De hecho, se marchó Jan Vertonghen, que acababa contrato, y no ficharon a nadie para sustituirle.
Pero ni por esas el internacional colombiano ha logrado asentarse, y cada vez tiene menos incidencia e importancia en el juego. La pareja formada por Eric Dier y Toby Alderweireld está funcionando a la perfección, y no le está permitiendo contar con minutos. Sus únicas oportunidades han llegado en la Europa League, donde sí que lo ha jugado prácticamente todo, o en las copas. A sus 24 años, no aguanta ni un día más, y ha pedido que le dejen salir.
En el combinado ‘spur’ no están muy por la labor, pero entienden su malestar y su enfado. Y le abrirían las puertas, siempre y cuando reciban una oferta que se acerque al valor que le ponen. No han dado una cifra exacta, pero debe de rondar los 40 millones de euros que en su momento tuvieron que desembolsar al Ajax de Ámsterdam, en verano de 2017, para hacerse con el canterano de Atlético Nacional. Una cifra a tener en cuenta.
Davinson ya se mueve en el mercado, y trata de encontrar un destino que le convenza y le seduzca. Y no se lo ha pensado dos veces, a la hora de llamar al Barça, a sabiendas de que buscan, a la desesperada, un zaguero. Tras escuchar los rumores que colocan a Shkodran Mustafi, del Arsenal, muy cerca del conjunto de Ronald Koeman, ha decidido probar suerte. Es más joven, y tiene muchas más condiciones que el internacional alemán. Pero ese no es el problema.
Porque, mientras que el ex de la Sampdoria, el Everton o el Valencia llegaría gratis, Sánchez costaría mucho. Y en el Camp Nou, si hay una cosa que no sobra, precisamente, es dinero.
Dicho queda.