¡Desastroso! Salah lo sabe, lo que ha hecho les cuesta la Premier

La crisis del Liverpool continúa. A la sonrojante derrota del domingo pasado frente al Manchester City, se suma la de la última jornada de la Premier frente al Leicester City. Los de Klopp volvieron a caer duramente por un claro marcador de 3 a 1 frente al conjunto de Vardy. Ambos descalabros, más allá de señalar al equipo al completo, dejan un gran damnificado, y es que Alisson, el portero de los de Anfield, se ha convertido con sus errores en el mayor enemigo para las esperanzas del equipo dirigido por el míster alemán. 

Quedaban menos de quince minutos para el final del partido, el Liverpool había conseguido ponerse por delante en el marcador gracias a un golpeo de pura calidad de Salah –pichichi de la competición-, pero siete minutos fueron suficientes para que los locales sentenciaran el partido. Maddison había conseguido el empate a balón parado y, tres minutos después, en un balón largo que no parecía entrañar ningún peligro, una salida en falso de Alisson, que chocó de manera hilarante contra su propio central en un claro fallo de comunicación, puso en los pies de Vardy el balón para que prácticamente entrase con él en la portería. 

Gol ridículo que permitía una remontada que certificaría Barnes poco después. Este gol también señala a Kabak, que estrenaba titularidad y cuyo debut no ha podido salir peor para la confianza del joven central turco. Sin embargo, el principal señalado vuelve a ser una vez más el portero brasileño. 

Sus compañeros están empezando a perder la paciencia con él, y es que en el pasado encuentro frente  a los de Guardiola, regaló en la salida de balón dos goles al City que acabaron con cualquier posibilidad de remontada. El ex de la Roma pasa por el que probablemente es el peor momento de su carrera. El todavía considerado como uno de los mejores porteros del mundo, está en el punto de mira, y el Liverpool, que suma su tercera derrota consecutiva, se despide de una Premier que cada vez tiene más color skyblue. El proyecto deportivo de los de Klopp parece tener cada vez menos futuro, sentenciados por las cantadas de un Alisson que se ha convertido en el centro de las críticas.