Después de Hakim Ziyech, ¡Lampard desarma Europa con otra bomba!

Después de Hakim Ziyech, ¡Lampard desarma Europa con otra bomba!

Está casi hecho: ¡objetivo blue!

El Chelsea de Frank Lampard dio ayer un paso en falso en su confianza antes de la durísima eliminatoria de Champions League que tiene entre manos ante un siempre complicado Bayern de Múnich, y lo hizo al perder en casa frente al Manchester United por cero tantos a dos. Los blues tocan, son vistosos pero les falta gol y eso puede penalizarles ante los bávaros. De momento ayer lo sintieron ante los red devils, más efectivos. Por eso Lampard quiere a otra pieza del Ajax que puede ayudarles en la faceta ofensiva: Quincy Promes.

El futbolista holandés, tras años buscando su ecosistema perfecto (al igual que su club), ha encontrado su lugar en su país natal y en el club más importante de los Países Bajos, el Ajax de Ámsterdam. Partiendo de banda izquierda y con un regate endiablado, suele atraer defensores que cubran el espacio que suele crear con su velocidad y desborde, abriendo otras posibilidades a sus compañeros. Una poderosa nota discordante.

Y además se prodiga en la faceta efectiva, donde ha anotado en los que va de Eredivisie 11 goles en 18 encuentros, repartiendo cuatro asistencias. A su vez en la Liga de Campeones, de la que su equipo quedó eliminado por el Valencia y precisamente el cuadro londinense, anotó en cuatro ocasiones, dando un pase de gol. Su trayectoria errante es lo que más preocupa en la capital de Inglaterra, pero Lampard entiende que sus cualidades bien valen un esfuerzo.

Tras hacerse con Hakim Ziyech, ahora el ex jugador blue (hoy entrenador de los de Stamford Bridge) quiere hacerse con los servicios de Promise y darle un peso importante en el ataque inglés. Lampard cree que el extremo neerlandés puede generar importantes destrozos en las defensas rivales y así abrir el abanico de posibilidades de su equipo, sobre todo cuando este se atasca en la circulación. Esa capacidad de regatear y crear superioridad le tiene convencido. Su precio rondaría los 20 millones de euros.