El pupilo de Guardiola la vuelve a liar. El Arsenal no le perdona más

Mikel Arteta llegó para apagar el incendio en el Arsenal y lo consiguió, habían logrado dos trofeos en un momento en el que parecía imposible. La FA Cup y la Community Shield fueron dos títulos muy trabajados, deseados y en los que mostraron un gran nivel de juego, tumbando en su camino hacia la victoria a sus más terribles rivales de la Premier: ganaron al Manchester City en semifinales y al Chelsea en la final para hacerse con la FA Cup y luego derrotaron al Liverpool en su camino triunfal para levantar la Community Shield.

Sin embargo, los fantasmas que parecía haber ahuyentado el pupilo de Guardiola han vuelto esta temporada para atormentarle. La temporada de los londinenses está siendo una montaña rusa de emociones. Después de un inicio de campaña desastroso con un rendimiento irregular, parecían haber recuperado sensaciones con la victoria frente al Chelsea en liga, pero nada más lejos de la realidad. Eliminados de la FA Cup a finales de enero ante el Southampton, en los últimos tres partidos de Premier solo han sido capaces de sumar uno de los nueves puntos posibles. 

La reciente derrota contra el Aston Villa ha vuelto a hacer saltar las alarmas en el Emirates. Incapaces de hacer nada ante un gol tempranero de Watkins, volvieron a caer como visitantes. Este encuentro ha puesto de manifiesto la falta de garra y la fragilidad defensiva de un equipo con plantilla suficiente para proponer una guerra a los mayores equipos de la liga. La llegada de Odegaard, más allá de generar un cambio real, parece haberse quedado en algo anecdótico. Otra cesión más que no encuentra su sitio en el Arsenal de Arteta.

Los Lacazette, Pépé, Aubameyang y compañía se están viendo sobrepasados fácilmente por equipos que no están, ni cerca, de su poderío económico. Las críticas vuelven a caer en un Arteta que no está siendo capaz del revivir a un equipo que poco a poco se está hundiendo en la tabla de la Premier League. De momento ocupan el décimo puesto pero con varios partidos de ventaja sobre sus perseguidores en la clasificación. 

Se le acaba el crédito al entrenador español que devolvió al Arsenal a la senda del triunfo, pero que poco a poco está siendo sobrepasado por la situación. Se avecinan bolas de partido para el míster vasco.