Final de una dinastía: las seis ventas del Liverpool este verano
Klopp se ha venido abajo cuando se lo ha comunicado el club
Son tiempos difíciles para el Liverpool. Tras la eliminación de la Champions League a manos del Atlético de Madrid, justo antes de que comenzase el parón forzoso causado por la pandemia, se suma la finalización de un campeonato liguero muy extraño, ya que un título que tiene ganado desde el pasado mes de enero lo va a terminar celebrando en el mes de julio. La Premier más larga de su historia, sin lugar a dudas.
El primer palo llegó para Klopp cuando desde el club le comunicaron que no podrían hacer frente al fichaje de Timo Werner por 60 millones de euros, algo que dolió mucho al técnico alemán que llamó personalmente a su compatriota para comunicarle este hecho. Ahora ya no es la imposibilidad de comprar lo que le afecta, sino la necesidad del club de vender a parte de sus principales activos: Divock Origi, Dejan Lovren, Xherdan Shakiri, Loris Karius, Harry Wilson y Marko Grujic.
Esas son las salidas que la directiva red pretende llevar a cabo este mismo verano para aliviar la situación económica que ha empeorado con la falta de ingresos a causa de este parón competitivo de más de tres meses. De todas ellas, como realmente importante para el ataque tan solo destaca la de Divock Origi, aunque al menos Klopp con estas ventas lograría mantener a su tridente mágico: Firminho, Salah y Mané.
Lo que está por ver ahora es si Jurgen Klopp se ve con fuerzas de entrenar a un equipo que, cuando ha tenido la posibilidad de dar ese salto para competir con los grandes de Europa, no ha sido capaz de darlo y que encima se verá obligado a vender a parte de su plantilla para mantener a los cracks. En función de si Klopp decide o no continuar, también podría variar el futuro del tridente red.