Florentino Pérez se la juega a Pep Guardiola: va a por su 'killer'

La política que lleva siguiendo el Real Madrid en los últimos años en materia de fichajes, que ha consistido en hacerse con jugadores jóvenes, con mucha proyección, sigue vigente en estos momentos. La estrategia de cara al próximo verano será hacerse con uno o dos jugadores contrastados, pero también se realizarán incorporaciones de jóvenes talentos, tal y como se ha hecho en campañas anteriores. En el punto de mira del presidente merengue está un joven jugador del Manchester City, que acaba de cumplir 18 años, se trata de Liam Delap, un nombre que dará mucho que hablar a lo largo de las próximas temporadas en el fútbol europeo y mundial.

Se trata de un delantero que actualmente milita en el equipo sub-23 del Manchester City y en el que se ha fijado media Europa, no solo el Real Madrid, por su descomunal talento y su capacidad anotadora, que es demoledora. En lo que llevamos de temporada, ha jugado 21 partidos, marcando 26 tantos y repartiendo cinco asistencias. Es decir, ha participado en un gol directamente cada 54 minutos. Además, ha anotado en 18 de esos 21 partidos, por tanto, es un ‘killer’ que desequilibra el marcador a su favor en casi todas sus participaciones. Eso es lo que ha llamado la atención de Florentino Pérez, sabedor de que su equipo tiene problemas para marcar y está decidido a dar una solución, de una vez por todas, a esa situación.

Así las cosas, el jugador, que tiene contrato hasta 2023, ve cómo el Real Madrid se interesa por él gracias al trabajo que está realizando y, por supuesto, le gustaría poder llegar a la casa blanca, además su precio todavía es factible para los merengues, según la web especializada Transfermarkt, el jugador está valorado en un millón de euros, aunque seguro que deberán negociar el precio con el Manchester City. Pero una cosa está clara, si Liam Delap quiere irse al Real Madrid, al equipo de Pep Guardiola no le va a quedar más remedio que acordar una venta con los merengues porque, normalmente, los jugadores siempre consiguen jugar en el equipo que quieren y no interesa tener en la plantilla a alguien desmotivado.