Iba a gobernar con Mbappé y Haaland, fue despedido por Nike, hartó a CR7 y es el tapado del mercado
El Manchester United planea, además de las ventas de seis jugadores, la cesión de uno más; le gusta España…
Si no lo recuerdan, el escándalo de Mason Greenwood, ya exento de culpa por la justicia, sigue tratando de regresar al escenario del fútbol, algo que no es sencillo en Inglaterra, donde el escándalo que vivió e hizo que el mismo CR7 se hartara de él o que Nike le echara, le persigue. Su club, el Manchester United, esperará por él pero mientras prefiere cederlo fuera de la Premier para que regrese al nivel del chico que quiso gobernar junto a Mbappé y Haaland, y al futbolista le gusta España.
Los red devils no quieren deshacerse de Greenwood ahora que va quedando atrás su señalamiento público y si finalmente sale ileso de ese trance extradeportivo, los diablos rojos quieren estar ahí para acogerlo. Con ese afán, dice el Daily Mail, el equipo del Teatro de los sueños espera poder cederlo durante una temporada para que pueda regresar en la 24/25 habiendo recuperado su mejor versión y libre de cargas.
Y no solo eso, el mass media asegura que le gusta como destino España, también Turquía e Italia, de modo que su préstamo ya es una opción de lujo para algunos de los clubs de estos países que buscan soluciones de primer nivel a un coste bajo. Es más, se afirma que el club inglés, llegado el caso, podría plantearse una venta a un precio razonable, pero, eso sí, desde el punto de partida anterior al escándalo; o lo que es lo mismo, por un precio que les haga ganar unos cuantos millones de libras.
Retirados los cargos de violencia de género, Greenwood espera un hijo con su actual mujer, parece que ha rehecho su vida y se focaliza en regresar a su mejor nivel futbolístico, que de alcanzarlo prometía y mucho. A sus 21 años, el joven futbolista británico será ofrecido a estos destinos, con FC Barcelona, Atlético de Madrid, AC Milan, Inter de Milan, Juventus de Turín o incluso el Sevilla observando ya esta posibilidad. Mirando lo que fue, no es para menos.
