James Rodríguez o ¡el escándalo que incendia al Real Madrid!

Zinedine Zidane no quiere hablar

James Rodríguez o ¡el escándalo que incendia al Real Madrid!

El Everton de Carlo Ancelotti ha comenzado la temporada como un tiro, ganando, por el momento, sus tres encuentros en la Premier League, y dos de la Carabao Cup. Todo, inspirados en la solidez defensiva, y en el acierto de cara a puerta de Dominic Calvert-Lewin, que ahora mismo es el máximo goleador del campeonato, junto a Jamie Vardy, del Leicester City de Brendan Rodgers, otro equipo que suma sus partidos por victorias.

Eso si, hay que esperar al Arsenal de Mikel Arteta y al Liverpool de Jürgen Klopp, que también suman pleno de puntos, con un partido menos, si bien se enfrentan entre ellos. Pero en Goodison Park hay mucha fe, y más, viendo el nivel al que está su mejor jugador, Richarlison, y su fichaje estrella, James Rodríguez, que se ha adaptado a las mil maravillas. Poco a poco, comienza a recordar a ese crack que asombró a todo el mundo hace unos años.

Jugando en banda derecha, pero con libertad de movimientos, se encuentra muy cómodo, y hace mucho daño con su visión de juego, su clase y su gran golpeo de balón. Su rendimiento ha sido inmediato, y se nota que ‘Carletto’ sabe como sacar su mejor versión. Y pensar que no tuvieron que pagar ni un solo euro para sacarlo del Real Madrid… sin duda, apunta a ser uno de los mejores fichajes de este verano, si mantiene el ritmo.

Un error que puede ser garrafal para Florentino Pérez. Y más, viendo como Martin Ödegaard, que ha ocupado su puesto en el equipo, no acaba de adaptarse a lo que le pide Zinedine Zidane, y no ha sido capaz de convencer en sus dos primeros encuentros. Para eso, muchos opinan que lo mejor hubiera sido quedarse con el ex de Banfield, Oporto, AS Mónaco y Bayern de Múnich. Aunque el internacional noruego aún tiene tiempo y crédito de sobra.

Odegaard

Pero James está muy feliz de su decisión, y cree que es lo mejor que ha podido hacer. En el Everton ya es uno de los líderes, y uno de los favoritos de la afición, como se ve en redes sociales.

Lógico.