Kevin De Bruyne no será el culebrón ‘Premier’: otro rubí al escaparate

Kevin De Bruyne no será el culebrón ‘Premier’: otro rubí al escaparate

El jugador ha cumplido un ciclo y se ofrece a los mayores colosos europeos

A pesar de que las arcas de las mayores potencias mundiales no están en su mejor momento, el próximo periodo estival se está postulando tremendamente ajetreado ya que diversos jugadores de primer nivel europeo están dejando signos que invitan a pensar que buscarán una nueva aventura conforme finalice la presente temporada. Por ende, aunque en la Premier League juegan superestrellas como Kevin De Bruyne, Paul Pogba o Harry Kane, es Mohamed Salah la última pieza en aparecer en el escaparate. 

El jugador egipcio está viviendo en primera persona el descalabro del Liverpool y no está nada convencido de continuar en la entidad red. A pesar de que ha realizado unos años extraordinarios con la elástica roja desde que aterrizó en Anfield en 2017, su rendimiento ha ido en picado en los últimos años y diversos medios ingleses afirman que el atacante podría ser una de las piezas salientes que permitan la reestructuración de la plantilla roja.

Salah

No cabe la menor duda de que Salah es uno de los mejores futbolistas de la Premier League y uno de los máximos anotadores del mundo. A pesar de no ser delantero centro, el africano ha cosechado la espectacular cifra de 115 goles y 43 asistencias durante su paso por Liverpool, algo que le sitúa a la altura de los mayores colosos continentales.

Eso sí, el jugador tiene contrato hasta el año 2023 y la entidad británica no le dejará salir del equipo a no ser que algún club ponga sobre la mesa una cantidad cercana a los 80 millones de euros. Lo que está claro es que, si el jugador se quiere ir, pretendientes no le faltarán conforme termine el presente curso y podría tener su próximo destino en el Bayern de Múnich o en la propia Juventus de Turín, si es que finalmente Paulo Dybala abandona el conjunto bianconero.

Salah podría estar viviendo de esta forma sus últimos meses como jugador del Liverpool y, a pesar de ser uno de los jugadores más importantes de la entidad en la última década, será uno de los culpables del esperpéntico curso que están firmando los de Jürgen Klopp, que ha pasado de ser el ejemplo a seguir en Europa a ser una de las mayores decepciones del continente.