Koeman, CR7 y Neymar fijan a su galáctico, 70 kilos les separan de él

Aunque se ha especulado con su posible llegada al Real Madrid en los últimos años, Florentino Pérez ha desestimado -sobre todo a raíz de la irrupción de Fede Valverde- la llegada de Paul Pogba a territorio madridista. El futbolista francés ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza de los últimos periodos de traspasos por el rendimiento tan irregular que ha ofrecido desde que llegó al Manchester United, que lleva un par de ciclos intentado deshacerse de él, pero la oferta no ha sido lo suficientemente atractiva para sus pretensiones.

Pogba aterrizó en Inglaterra hace ya cinco temporadas procedentes de la Juventus de Turín, lugar al que precisamente podría regresar al finalizar el presente curso. El conjunto italiano siempre ha expresado su deseo de volver a ver aal jugador vestido de bianconeri, pero el Manchester United ha hecho todo lo posible por retenerle en vistas de que podría marcar una época como red devil. Pasados los años, la situación del centrocampista galo no ha mejorado en tierras inglesas y se prevé que abandonará el club en verano.

Varios clubes de gran magnitud se han posicionado como sus pretendientes favoritos. Entre ellos, el PSG de Neymar Júnior, el FC Barcelona de Ronald Koeman y el propio conjunto comandado por Cristiano Ronaldo han tomado la delantera para hacerse con sus servicios.

La turbia relación que mantiene Pogba con Ole Gunnar Solksjaer ha ido dinamitando las opciones del futbolista de triunfar allí, y ya no es ni titular con el técnico noruego. El United desembolsó 123 millones de libras para hacerse con él, pero el rédito obtenido dista mucho de las expectativas depositadas en su fichaje. Una completa decepción para sus aficionados. A pesar de ello, el francés aún tiene 27 años y una oportunidad de oro para redimirse de su nefasta etapa en Manchester y recuperar la versión que mostró durante su estancia en Turín. Koeman hará todo lo posible para vestirle de azulgrana, estando dispuesto incluso a usar a Frenkie de Jong como moneda de cambio.

Por su parte, los parisinos no quieren perder la oportunidad de incorporar una estrella mundial para paliar la posible marcha de Mbappé y harán todo lo posible para conducir a Pogba hasta el Parque de los Príncipes. 

Entre ambos se sitúa el deseo de Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, de poder recuperar a uno de los mejores jugadores que han pasado por el club en la última década. Su buena relación con Mino Raiola, representante del jugador, podría facilitar su llegada al Piamonte a cambio de los 70 millones de euros que exigen ahora los británicos para darle salida.