La torpeza de Abramovich que enfada a Thomas Tuchel: adiós definitivo
El futbolista fue desechado en el momento de mayor necesidad del club
El mayor acierto de la temporada para el Chelsea no ha sido en el campo, sino en el banquillo. Thomas Tuchel es la esperanza blue, tras un terrible año para Lampard, el alemán asumió el mando para volver a traer a flote uno de los proyectos más ambiciosos de la Premier League. Sin embargo, la directiva del equipo londinense, empeñada en entorpecerse su propio camino, cometió un último gran error antes de la llegada del ex del París Saint-Germain: la cesión de Fikayo Tomori al Chelsea. Pero lo peor no es eso, porque el aficionado inglés podría todavía estar esperanzado con su vuelta, pero la realidad es que el Milan se prepara para hacer efectiva la opción de compra incluida en el acuerdo.
El central inglés de 23 años no encontró sitio junto a Lampard. El entrenador no confiaba en él y apenas llegó a participar en un encuentro de Premier League bajo su mando. Los resultados no fueron para nada buenos, y desde las oficinas se acordó traer al míster alemán para tratar de salvar la situación. Con su llegada el equipo dio un vuelco.

Al contrario que su predecesor, Tuchel parece haber encontrado rápidamente cómo quiere jugar al fútbol y el equipo que busca. Sin embargo, si bien es cierto que en el centro del campo y en el ataque tiene sus necesidades cubiertas, gracias a los fichajes millonarios del pasado mercado veraniego (y dejando de lado el presente interés por la estrella noruega Haaland, quien sería su mayor anhelo para mejorar la punta de ataque), su único problema reside en la defensa.
La lesión de Thiago Silva ha traído al técnico muchos dolores de cabeza, debido a que prácticamente solo Azpilicueta y Rudiger le dan seguridad. La avanzada edad del brasileño y su desconfianza en Christensen y Zouma hacen más que necesario un nuevo central en su once, pues además suele alinear a tres. Tomori podría haber sido el jugador clave que encontrase una segunda vida con la llegada de Tuchel, como le ha pasado a Jorginho. Sin embargo, su juventud y sus portentosas capacidades físicas le hacen un bien valioso para cualquier equipo, y el Milan, en el que parece asentarse después de su papel en la eliminatoria frente al Estrella Roja, quiere hacer efectiva la opción de compra (que diferentes medios sitúan entre los 20 y los 30 millones de euros). Abramovich cometió un pecado al dejar marchar al central, ahora deberá pagar en el próximo mercado de fichajes por su error.