Nápoles, Chelsea y Madrid obligan a CR7 a tomar su decisión más dura

Nápoles, Chelsea y Madrid obligan a CR7 a tomar su decisión más dura

Los tres clubs son los últimos en cerrar la puerta al portugués

La crítica situación de Cristiano Ronaldo en el Manchester United lleva dando que hablar desde los primeros compases de la temporada. A pesar de que el delantero portugués comenzó el curso siendo titular en el ‘11’ de Erik ten Hag, poco a poco el entrenador neerlandés ha ido privando de ese protagonismo al ariete de 37 años hasta abrir una brecha irreparable entre este y el club.

Es más, el técnico ha pedido a la directiva de los red devils que intente traspasar a CR7 en el próximo mercado invernal, ya no solo para cerrar este culebrón que está generando continuos episodios de crispación entre las partes involucradas, sino para poder reforzar la plantilla con otro jugador que sí sea de su gusto.

Ten Hag

Cabe señalar que el propio CR7 parece estar dispuesto a aceptar su salida, pero los 25 millones netos que cobra por campaña se postulan como su gran impedimento para lograr ese objetivo. El Real Madrid, el Nápoles y el Chelsea son los tres clubs de renombre en Europa con los que ha sido vinculado recientemente el portugués, pero ninguno de ellos está por la labor de hacer un hueco en sus filas al delantero a sabiendas del gran desembolso que conllevaría para su tesorería.

La negativa de estos tres equipos es lo que obliga a CR7 a tomar una decisión muy importante en su carrera si quiere seguir militando en un equipo de la élite europea. El Sporting de Portugal, por medio de su entrenador, Ruben Amorim, tendió la mano al futbolista para protagonizar un regreso por todo lo alto al José Alvalade, pero el técnico luso también afirmó con rotundidad que el club lisboeta no está en disposición de asumir ese salario.

Por ende, con casi todas las puertas ya cerradas, a Cristiano Ronaldo se le presenta una vía muy esclarecida para cambiar de equipo en el mes de enero y evitar ser un lastre para Erik ten Hag y para el Manchester United en el segundo tramo del campeonato: asumir la rebaja salarial más importante de su carrera para permitir al conjunto blanquiverde costear su incorporación.