Se queda con Pep Guardiola: la estrella que planta al Real Madrid
Seguirá en el Manchester City más tiempo
Kevin de Bruyne fue el mejor centrocampista del planeta la temporada pasada. Y para muchos, se puede discutir si el mejor jugador en general, aunque ese honor se lo llevó Robert Lewandowski, pues pesaron mucho sus goles y sus títulos, ganando absolutamente todo. El internacional belga, por su parte, solo levantó la Carabao Cup, tras una campaña desastrosa, para el olvido, de su escuadra, el Manchester City, que hizo el ridículo.
Por eso, se planteó salir en varias ocasiones. La primera fue cuando la UEFA les castigó sin poder disputar competiciones europeas los dos próximos cursos, lo que provocó un tremendo terremoto interno, que desató todo tipo de reacciones. Y esa fue la primera llamada a clubes como el Real Madrid o el Bayern de Múnich, que prometieron seguir de cerca el caso. Finalmente, fueron indultados y perdonados, como todos sabemos. Pero después vino algo peor.

Porque tuvieron un final de temporada horrible, tanto en Premier League, a años luz del Liverpool de Jürgen Klopp, como en FA Cup, eliminados en semifinales por el Arsenal de Mikel Arteta, como en Champions League, apeados en cuartos de final por el Olympique de Lyon, por sorpresa. Después de eso, el ex del Genk, el Chelsea, el Werder Bremen o el Wolfsburgo se planteó muy en serio el dejar tirado a Pep Guardiola, e iniciar una nueva aventura.
A sus 29 años, dudaba mucho del proyecto que hay en el Etihad Stadium, y no quería desperdiciar sus últimos días al más alto nivel así. Y de nuevo estuvo en conversaciones con Florentino Pérez, que veía como una oportunidad de mercado a De Bruyne, cuya calidad está fuera de todo tipo de duda y discusión. Sin embargo, las elevadas exigencias del City, que reclama cerca de 170 millones de euros para dejarle marchar, lo paralizaron todo.
Y ahora, más que hacer las maletas, de lo que está realmente cerca es de renovar su contrato. Porque le han puesto sobre la mesa una oferta irrechazable, de unos 330.000 mil euros semanales, lo que serían unos 17 ‘kilos’ netos, más una serie de variables por objetivos.
Una locura.