Dani Carvajal ensucia la victoria del Real Madrid contra el Mallorca
Su bajo rendimiento frente al Mallorca vuelve a encender las alarmas, y la tensión con Alexander-Arnold se convierte en un foco de conflicto
El Real Madrid consiguió los tres puntos frente al Mallorca, pero no todas las conclusiones fueron positivas. La victoria se vio empañada por la actuación de Dani Carvajal, cuyo rendimiento ha vuelto a estar por debajo de lo esperado. El capitán no ofreció seguridad en defensa ni presencia en ataque, y su partido ha generado una creciente preocupación en el cuerpo técnico y en parte de la afición.
La situación del lateral derecho es especialmente delicada porque, además de su bajo nivel, la competencia con Trent Alexander-Arnold está elevando la tensión en el vestuario. Lo que en un principio debía ser una competencia sana se ha convertido en un problema que amenaza con dividir al grupo.
Un rendimiento que genera dudas
Carvajal, que en los últimos años ha sido un baluarte del Madrid y referente dentro del campo, no está atravesando su mejor momento. Contra el Mallorca se le vio lento en los repliegues, impreciso en la salida de balón y sin la capacidad de liderazgo que se espera de un capitán.

El desgaste físico de los últimos años y las lesiones parecen haber pasado factura, y Xabi Alonso empieza a plantearse la posibilidad de rotar con más frecuencia en el lateral derecho. En este escenario, Alexander-Arnold gana peso, aunque su adaptación tampoco está siendo sencilla. El problema es que Carvajal no parece aceptar bien la pérdida de protagonismo, lo que aumenta las fricciones con su compañero inglés.
Competencia envenenada con Alexander-Arnold
Lo que debía ser una lucha natural por la titularidad se ha transformado en una relación enrarecida. Carvajal siente que Alexander-Arnold ha llegado para desplazarle y, según fuentes cercanas al vestuario, no está gestionando bien la presión. El lateral inglés, por su parte, tampoco se siente cómodo con las miradas de desconfianza que recibe y con la sensación de estar entrando en terreno hostil.

La tensión ya no se limita a lo deportivo: en los entrenamientos han existido momentos de tensión y gestos de desagrado que no han pasado desapercibidos para los compañeros. Xabi Alonso es consciente de que debe actuar pronto, porque el vestuario no puede permitirse una fractura interna. En definitiva, el Real Madrid celebra su victoria, pero lo hace con un problema latente: la situación de Dani Carvajal y su rivalidad con Alexander-Arnold amenazan con ensuciar la armonía del equipo.