Militão le ha pedido que cambie porque se ha convertido en un problema para el vestuario del Real Madrid
El central del Madrid le ha rogado a un compatriota suyo que cambie su actitud para mejorar
Eder Militão es uno de los jugadores más importantes del Real Madrid, tanto dentro como fuera del terreno de juego. El brasileño es uno de los más veteranos dentro del vestuario, y aunque no tiene brazalete de capitán, actúa como tal. Por eso, el central le ha pedido a un compatriota suyo que cambie de actitud porque se ha convertido en un problema considerable para el equipo.
Se trata de Rodrygo Goes, uno de los delanteros que la llegada de Xabi Alonso al banquillo del conjunto blanco le ha perjudicado muchísimo. El atacante ha visto cómo su rol ha cambiado completamente, pasando de ser una pieza indispensable en el Madrid a tener que luchar por jugar minutos, viéndose relegado a la suplencia de forma clara, especialmente en los partidos importantes.
Militão le ha pedido a Rodrygo que cambie de actitud porque está perjudicando al Madrid
Eso le ha mermado mucho la confianza y sus números hablan por sí solos: lleva ocho meses sin marcar con la camiseta del Madrid. El brasileño ha dejado de ser titular y eso le ha cerrado las puertas de cara a portería, acumulando más de 1.000 minutos y 21 partidos sin haber celebrado un solo gol de manera oficial, unas cifras escandalosas para todo un delantero del conjunto madrileño.

Rodrygo está pasando por un bache anímico y futbolístico desde el final de la temporada pasada, cuando ya empezó a perder protagonismo, y ha quedado totalmente señalado por su pésimo rendimiento en el terreno de juego. En el pasado verano ya se habló mucho de su salida, pero el jugador decidió quedarse en el Santiago Bernabéu y obtener la confianza de Alonso.
El delantero brasileño lleva ocho meses sin marcar con la camiseta blanca
Sin embargo, esto no ha pasado para nada, ya que el tolosarra ha decidido darle más confianza a otros futbolistas, lo que ha provocado que el brasileño se haya visto arrastrado hacia el banquillo y, en muchos encuentros, sin tener opciones serias de jugar un solo minuto. Por lo tanto, no es para nada descartable que el extremo empiece a pensar en hacer las maletas para marcharse del Madrid más pronto que tarde.