Xabi Alonso cree que tiene un acuerdo para salir del Real Madrid y queha motivado el bajón en el rendimiento
En el Madrid circulan rumores de que un jugador ha pactado su salida, y eso explicaría una caída brusca de rendimiento
Dentro del Real Madrid ha empezado a tomar fuerza una tesis inquietante: Xabi Alonso sospecha que la caída de rendimiento de uno de sus futbolistas no es casual, sino que podría estar ligada a un pacto para abandonar el club. Según publica El Nacional, en el entorno del equipo existe la versión de que ese jugador habría aceptado, de antemano, una salida, y, por tanto, habría bajado el nivel de compromiso.
Esa sospecha flota en ciertas conversaciones internas: si un jugador ya ha acordado marcharse, su motivación y rendimiento pueden resentirse sin necesidad de que medien sanciones. En ese contexto, el entrenador no quiere sorpresas: ya habría decidido marcarle la cruz, considerarlo descolgado y no volver a confiar plenamente en él como antes.
Brahim Díaz: el caso más citado
En el listado de nombres más mencionados figura Brahim Díaz. Con Ancelotti fue un recurso habitual, especialmente para desbloquear partidos con su movilidad, visión y llegada desde zonas interiores. Pero con Xabi Alonso, su protagonismo ha desaparecido casi por completo. En lo que va de temporada ha participado en apenas un porcentaje reducido de minutos, entrando en partidos secundarios o fases finales.

Su contrato, que termina en 2027, ya había motivado conversaciones de renovación para asegurar su continuidad. Sin embargo, el hecho de que no esté considerado por Alonso como opción habitual ha hecho que crezcan los rumores de una salida. Se especula con que Brahim sea parte de la limpieza ofensiva del club, ya que el Madrid necesita revitalizar la plantilla y dar paso a nombres nuevos. De hecho, en medios se afirma que se vive su temporada final en el club, debido al ascenso de otros jóvenes y a la bajada de expectativas sobre él.
La teoría del acuerdo y la caída inexplicable
Las opciones para Brahim serían varias: renovar con el club con menor protagonismo, aceptar una cesión a un equipo donde sí vaya a jugar con regularidad o negociar un traspaso definitivo si llega una oferta atractiva. Su entorno ya murmura que no descartará escuchar alternativas si las circunstancias no cambian.

Si la sospecha de Alonso es cierta —que el bajón de rendimiento no sea casual—, el caso Brahim puede convertirse en una de las bajas más entendibles del club: no por falta de talento, sino por desgaste interno, falta de oportunidades y un ciclo que parece cerrarse. En Valdebebas permanecen atentos: los mejores jugadores no solo se mantienen por calidad, sino por voluntad. Y si la voluntad ya no está, puede que la despedida esté cerca.