Xabi Alonso elimina al Borussia Dortmund, pero pide al presidente que lo venda o lo regale por problemático
Pide a Florentino que lo venda o lo regale: “no puede seguir”

La clasificación del Real Madrid a la siguiente ronda del Mundial de Clubes, tras eliminar al Borussia Dortmund, no ha evitado que estalle una nueva tormenta en el vestuario. Xabi Alonso, entrenador merengue, ha sido claro con Florentino Pérez: uno de los jugadores que no seguirá es Brahim Díaz. A pesar de que el malagueño ha tenido minutos en las últimas semanas, su comportamiento ha levantado sospechas, y el técnico vasco ya no lo quiere en su plantilla.
Según fuentes internas del club, Xabi ha trasladado al presidente su descontento con la actitud del futbolista. Considera que Brahim no muestra ni la implicación ni la entrega que exige a sus jugadores, sobre todo en un equipo donde la competencia es feroz. En palabras del propio entrenador a su círculo más cercano, “no basta con el talento, hay que vivir por y para el equipo”.
Xabi Alonso elimina al Dortmund y sentencia a Brahim: “no tiene compromiso”
Xabi ha sido tajante: si no hay ofertas, incluso estaría dispuesto a dejarlo salir gratis. No quiere mantener en el vestuario a un jugador que no se alinea con su visión de grupo, disciplina y entrega. Se avecina, por tanto, un final de ciclo inesperado para Brahim, que parecía asentado tras un buen tramo de la temporada pasada con Ancelotti.
La decisión del entrenador no nace de un solo episodio, sino de una acumulación de señales preocupantes. Desde que comenzó la pretemporada bajo las órdenes de Xabi, se ha percibido en Brahim cierta relajación en los entrenamientos, gestos de frustración innecesarios y una creciente falta de conexión con el cuerpo técnico. A diferencia de otros compañeros que se han adaptado con humildad al nuevo estilo de trabajo, el malagueño ha mostrado signos de resistencia.
Relajación, gestos y falta de química con el cuerpo técnico
En el partido contra el Dortmund, su lenguaje corporal no pasó desapercibido. Durante el calentamiento, las cámaras captaron su distanciamiento del grupo, y en el banquillo se le vio con rostro serio, sin apenas interactuar con sus compañeros. Tras el encuentro, fue uno de los pocos que no celebró efusivamente el pase de ronda.
Xabi Alonso no está dispuesto a tolerar actitudes que puedan contaminar el vestuario, especialmente en un proyecto que quiere construir sobre el esfuerzo colectivo y la responsabilidad. “O estás o no estás”, dicen que repite con frecuencia en Valdebebas. Y Brahim, hoy por hoy, parece no estar.