Xabi Alonso empieza a tener problemas con un intocable del presidente porque no le hace caso
Falta de comunicación entre el técnico donostiarra y uno de los flamantes fichajes de Florentino Pérez

La llegada de Xabi Alonso al Real Madrid ha sido recibida con entusiasmo, pero también ha desatado el primer gran foco de tensión interna. El técnico vasco, mucho más exigente y metódico que sus predecesores, ya ha tenido enfrentamientos con Trent Alexander‑Arnold, considerado por muchos un "intocable" respaldado por Florentino Pérez. Las discrepancias surgieron cuando el lateral inglés, fichado por su capacidad técnica, no ha terminado de adaptarse a las exigencias defensivas que Xabi exige, lo que ha complicado la convivencia en la banda derecha desde el inicio.
Aunque Trent ha tenido un desempeño correcto en ataque, siendo el jugador con más centros en el Mundial de Clubes, su implicación defensiva ha desentonado en un equipo que prioriza el repliegue y la fiabilidad desde atrás. Este contraste entre expectativas y realidad comenzó a crear recelos en el entrenador, que ya le dio un toque directo durante los entrenamientos, señalando la necesidad de aumentar su agresividad y concentración.
El pulso por la banda se complica: ¿autoridad o favoritismo?
El primer momento tenso se produjo tras un ejercicio táctico en Valdebebas: Xabi, enfadado por faltas de marcaje, le llamó la atención de manera pública. El mensaje fue contundente: en su sistema no hay privilegios para estrellas ni excepciones por nombres. Sin embargo, algunos miembros del vestuario, alentados por el respaldo presidencial a Trent, han comenzado a mirar con recelo al entrenador, considerando que sus exigencias se exceden para un recién llegado que aún no ha demostrado su valía defensiva.
Las fuentes señalan que Jude Bellingham, buena conexión con el inglés, transmitió a Xabi que Trent es un tipo tímido y que necesita tiempo para adaptarse, lo cual complicaría su integración táctica inmediata. Esta intervención revela una creciente división: el técnico pide adaptación rápida, mientras que parte del vestuario aboga por una integración más delicada, apoyada por la directiva.
La encrucijada: obediencia táctica o interferencias presidenciales
Xabi Alonso se encuentra ante su primera gran prueba de autoridad. Si mantiene su postura, afianzará un estilo meritocrático sin mirar nombres, lo que consolidará su modelo defensivo de tres centrales y laterales intensos. Pero si cede ante la presión, procedente del vestuario y de la cúpula, podría empezar a perder control sobre la plantilla.
El entrenador ya ha probado variantes en el sistema táctico para ajustarse, pero la sensación es que necesita una respuesta clara de Trent. “La duda con Trent hay que ajustarla mejor”, reconoció Xabi tras uno de los partidos. Está sobre la mesa: sacrificio defensivo o vuelta al suplente frente a Carvajal cuando éste se recupere.
El Real Madrid se encuentra en una encrucijada: imponer disciplina con un fichaje autopropulsado o respetar la jerarquía presidencial. El desarrollo en las próximas semanas marcará si Xabi Alonso consolida su autoridad o si, por el peso de quienes lo respaldaron, deberá adaptarse al equilibrio de fuerzas del vestuario.