Xabi Alonso le está haciendo la vida imposible, pero quiere tanto al Real Madrid, que seguirá
Una decisión a contracorriente que trastoca los planes del técnico donostiarra
Xabi Alonso no se lo está poniendo fácil, pero Gonzalo García ha tomado una decisión firme: seguir en el Real Madrid cueste lo que cueste. El canterano blanco vive una situación compleja en su relación deportiva con el técnico tolosarra, que no cuenta con él en la rotación ofensiva. Aun así, el delantero mantiene intacta su fe en el club y en su propio camino, convencido de que su momento acabará llegando.
Ese optimismo no es infundado. Durante el último Mundial de Clubes, Gonzalo García fue una de las grandes noticias positivas del Real Madrid. El atacante respondió de manera sobresaliente, firmando cuatro goles y convirtiéndose en el máximo goleador del torneo. Su impacto fue inmediato y muchos interpretaron aquel rendimiento como el inicio de una temporada en la que su protagonismo debía crecer de forma natural dentro del primer equipo.
Del escaparate mundial al ostracismo
Sin embargo, el inicio del curso ha sido un jarro de agua fría. Gonzalo apenas ha acumulado 233 minutos repartidos en 15 partidos oficiales, una cifra que refleja con crudeza su papel secundario. Para colmo, todavía no ha logrado estrenar su cuenta goleadora en competición oficial, en buena parte por la falta de continuidad y confianza desde el banquillo. Xabi Alonso ha optado de forma sistemática por Mbappé, Vinícius y Rodrygo para liderar la línea ofensiva, dejando al canterano sin apenas margen para reivindicarse sobre el césped.

La sensación en el entorno del jugador es clara: Alonso no lo ve como una opción real para su proyecto inmediato. Pese a ello, Gonzalo ha mantenido una actitud profesional, trabajando en silencio y esperando cualquier oportunidad, por mínima que sea, para demostrar que puede tener sitio en la plantilla.
Amor al escudo por encima de todo
En este contexto han aparecido ofertas. El Betis, entre otros clubes, se interesó seriamente por su situación, ofreciéndole minutos y un rol más protagonista. Sin embargo, Gonzalo García ha sorprendido a propios y extraños con una respuesta contundente: se queda en el Real Madrid. Su decisión, mal le pese a Xabi Alonso, nace de un sentimiento profundo de pertenencia y de la convicción de que triunfar de blanco exige paciencia y carácter.

Gonzalo sabe que el camino es cuesta arriba, pero también que pocos pueden decir que lo intentaron hasta el final. Y él, pase lo que pase, no quiere marcharse con la sensación de haber renunciado demasiado pronto a su sueño madridista.