Xabi Alonso termina con la vida desordenada, no más sobrepeso, habrá consecuencias inmediatas
Xabi Alonso cortó la vida desordenada: la báscula se convierte en juez

Desde el inicio de la pretemporada, Xabi Alonso se ha transformado en sargento del Real Madrid. En la primera sesión médica, los jugadores pasaron por báscula, se les midieron los pliegues y se redactó un informe personalizado sobre su peso corporal. El mensaje fue claro: “No más sobrepeso, habrá consecuencias inmediatas”. Xabi no tolerará descuidos físicos; no quiere ver casos de fatiga o rendimiento atascado por unos kilos de más. La consigna: cuerpo competitivo todo el año.
Esta decisión no es anecdótica. El técnico se inspira en prevenciones contra situaciones vividas en etapas anteriores, como el caso Hazard, que llegó con seis o siete kilos extra de vacaciones. Para Xabi, “hay que ser profesional hasta en vacaciones” y esta temporada corta obliga a llegar en óptimas condiciones desde el primer día. El Real Madrid debutará en Liga el 19 de agosto, y la eficiencia física será determinante. Nadie tendrá carta blanca: los que no cumplan con los estándares sufrirán restricciones de minutos o incluso se quedarán fuera de convocatorias clave.
Consecuencias inmediatas: disciplina sin excusas
La filosofía de Alonso recalca que la disciplina alimentaria y física será monitoreada en directo. Jugadores que no cumplan podrán ser sancionados con mayor carga en entrenamientos, reducción de protagonismo o incluso recibir advertencias formales. El ambiente, recalcan fuentes del club, ya ha cambiado: se respira rigor, se exige compromiso individual y no hay margen para relajarse.
Algunas fuentes hablan de un cambio de ambiente total: la plantilla llega más concentrada. No se permite margen para el descanso excesivo ni excusas por el calendario. Xabi exige coherencia: el talento debe ir acompañado de exigencia. Y si un futbolista no cumple, puede ver su posición afectada de inmediato. El régimen físico es parte del estilo de juego: presión alta, intensidad desde el primer minuto y fortaleza para afrontar la temporada compitiendo en todos los frentes.
Terminar con los malos hábitos
Xabi Alonso da un paso firme: no habrá indulgencias por comodidades durante el descanso. La báscula no es un gesto simbólico, sino un instrumento disciplinario. Jugadores con sobrepeso no encajarán en su nuevo modelo exigente.
Con esta política, el Real Madrid quiere resetear su cultura física: cuerpo sano, cabeza clara, fútbol de alto nivel. En la era Xabi no hay perdón para el desorden, y el que no cumpla pagará con minutos y protagonismo. La profesionalidad empieza por respetar el cuerpo.