Cristiano Ronaldo destroza al Real Madrid con un 2x1 bestial

La Juventus de Turín puede hundir al Real Madrid de la manera más dolorosa que hay. Y esa es quitándole dos fichajes que consideraban prioritarios, y que contaban con el respaldo de Zinedine Zidane, que se lo había pedido a Florentino Pérez. Pero los italianos habrían aprovechado las dudas y la lentitud del presidente para tomar ventaja en la carrera, e iniciar las conversaciones. El primero sería Eduardo Camavinga, del que se viene hablando durante meses.

A sus 18 años, es una de las promesas con más potencial de todo el panorama internacional, sin duda alguna. Cierto es que no atraviesa un buen momento de forma, y que sus últimas actuaciones han dejado bastante que desear, pero todavía confían en sus cualidades. Al menos, en el Allianz Stadium, donde sí se han mostrado dispuestos a invertir los cerca de 55 millones que exige el Stade Rennais para dejarle salir. En el cuadro blanco, en cambio, tienen más dudas.

Y un contexto muy similar es lo que sucede con Paul Pogba. El Manchester United desea deshacerse de él, incluso, este próximo mes de enero, y su agente, Mino Raiola, ya ha calentado la situación. Ha echado más leña al fuego con sus declaraciones, afirmando que le quedan pocos meses en la Premier League, y las casas de apuestas ya vaticinan cual será su próximo destino. Como bien sabemos, el Santiago Bernabéu sería su parada predilecta.

Una opción que convence a ‘Zizou’, pero no al resto. No sería precisamente barato, y el internacional francés cobraría un sueldo astronómico. A parte, ni mucho menos está en el punto más alto de su carrera, y viene de tener serios problemas de regularidad y continuidad, por culpa de las lesiones. Ahora, puede regresar a la ‘Vecchia Signora’, la que fue su casa durante cuatro años, y compartir vestuario con Cristiano Ronaldo, y con Camavinga.

Dos refuerzos de lujo que le robarían al Madrid, y que darían un gran salto cualitativo a la plantilla de Andrea Pirlo, sin duda. Pero, de momento, no han sido más que especulaciones, y del dicho al hecho hay un buen trecho.

Atentos.