Cristiano Ronaldo se la lía a Florentino Pérez ¡¿Y ahora qué?!

Cristiano Ronaldo se la lía a Florentino Pérez ¡¿Y ahora qué?!

El secreto sale a la luz y Zinedine Zidane entra en cólera

Es el cuento de nunca acabar. El culebrón del verano -con permiso de Neymar Junior, que lo va a seguir siendo- sugiriendo la contratación por parte del Real Madrid de Paul Pogba a petición de Zinedine Zidane parece como un cuento ya de otra época, tal es su duración. Y la mayoría, con Florentino Pérez de por medio, espera que, al final, más tarde o más temprano, el francés termine vistiéndose de blanco.

Pero parece que el hombre que inaugurara los fichajes galácticos está perdiendo capacidad de persuasión o, por lo menos, ya hay otras muchas voces tan sugerentes como la del dirigente blanco. Primero porque el Madrid no está ni entre los 5 equipos con el desembolso más grande por un jugador de la historia, ni siquiera está en el sexto que, curiosamente, ocupa el Manchester United con el francés. Sería Gareth Bale el más caro, séptimo con 101 millones, hace ya demasiado tiempo.

Pogba, con el Manchester

Y en este cuento a un paso al frente le devienen dos hacia atrás. Es como la historia interminable. O no. Porque ahora surge una posibilidad que favorece la salida de Pogba y no es rumbo a Madrid, luego el relato acabaría siendo, después de lo tedioso, encima triste.

El Manchester United y la Juventus de Turín han llegado a un acuerdo por un intercambio beneficioso para ambos. En Manchester quieren a Paulo Dybala, que también está en la agenda del PSG, y en Turín al centrocampista francés. Desde las oficinas italianas e inglesas se han aligerado las negociaciones que podrían dar una salida pronto, y situar un nuevo crack en las filas de Cristiano Ronaldo.

Cristiano Ronaldo, con la Juve

El equipo inglés recibiría en el trato además una cantidad aún por determinar, pero sería, sin duda, el palo más gordo para el Madrid en el verano, que no ha empezado del todo bien con la derrota ante el Bayern Múnich y los líos Bale y James Rodríguez.

¿Será Neymar el antídoto?