Cristiano Ronaldo y Sarri son incompatibles. Solo hay una solución
El portugués no se acostumbra al estilo de Sarri. El italiano no da el paso para que el delantero lo entienda
Mauricio Sarri tiene un estilo de juego que se ha bautizado, se bautizó de hecho el año pasado en su temporada en el Chelsea, como el Sarriball. Es un estilo muy característico que consisente básicamente en dar ritmo al juego y poder llegar al área rival a través de asociaciones rápidas entre los jugadores. Hasta ahí todo correcto. En el Nápoles pudo aplicarlo perfectamente y el equipo del sur de Italia realizó un fútbol atractivo. En Inglaterra tuvo dos meses buenos pero el equipo se le acabó cayendo, aunque consiguió entrar en Champions. Con la Juventus está teniendo muchos más problemas.
Más aún con Cristiano Ronaldo. Muchos no ven claro este tipo de juego para el portugués. Aunque ha conseguido una racha goleadora espectacular, marcó 15 goles en 10 partidos consecutivamente, el portugués se muestra alejado del juego colectivo que propone Sarri.
“O Sarri se adapta a Cristiano o la Juventus no tiene nada que hacer”, dicen en Italia. Y es que ven más sencillo que el ex entrenador del Nápoles adapte su estilo al portugués a que ocurra lo contrario. Parece inviable que Cristiano aprenda a jugar de una forma diferente.
De esta falta de entendimiento entre entrenador y jugador están llegando los malos resultados que comienzan a poner nerviosa a la directiva bianconera. El equipo Juventino lucha por la Serie A pero no muestra la suficiencia y la claridad que sí tenía otras temporadas. Lazio e Inter aprietan y están a 1 y dos puntos respectivamente.
En Champions el pinchazo contra el Lyon el pasado miércoles ha dejado muy tocado a la plantilla y al cuerpo técnico. No es que perdieran, es que no encontraron la forma de hacer daño al equipo francés. El debut de Bruno Guimaraes con los galos cambio todo el panorama del partido.
En Turín no descartan que Sarri sea cesado si el equipo cae en octavos de final. Cristiano puede que lo celebrase pero muchos siguen creyendo que el entrenador puede adaptarse a lo que pide Cristiano. Es cuestión de entenderse.