Hirving Lozano está deshojando la margarita. Sabe el mexicano que pese a su mal año en el Nápoles sigue siendo un jugador deseado por muchos clubes. En España el Atlético y el Valencia habían preguntado por su situación, pero el dinero que pidió por su traspaso De Laurentiis, presidente napolitano, disuadió a ambos clubes de lanzar ninguna oferta. Ahora es un club histórico el que pregunta por él y apuesta por el ex del PSV como piedra angular para su nuevo proyecto. El Milán le quiere ya.

Un Milán campeón

El club rossonero va a cambiar de la cabeza a los pies este verano. Un nuevo entrenador llega para sustuir a Poli, el alemán Ralf Rangnick, y con él un llega un nuevo proyecto que promete juventud y fichajes ilusionantes. Lozano será su estrella para volver a hacer un Milán campeón.

El mexicano quiere salir de Nápoles. Su año en el sur de Italia ha sido una pesadilla para él. Entró con buen pie, pero Ancelotti poco a poco le fue apartando y dándole menos minutos. Con la llegada de Genaro Gattuso fue incluso peor.

Con el ex jugador del Milán tiene una pésima relación. Le echó hace poco de un entrenamiento y además dijo públicamente que el delantero internacional con México no estaba cumpliendo con sus obligaciones en los entrenamientos. Esto fue la gota que colmó el vaso para el Chucky. Su agente comenzó a llamar a otros clubes y a ofrecer al jugador.

Lozano abre la puerta a Gabriel Jesús

El Milán quiere pagar 40 millones, no más, por él. El Nápoles ve esta una buena cifra pues podrían recuperar la inversión que hicieron este verano y centrarse en uno de sus objetivos principales para este mercado de fichajes, Gabriel Jesús. 

Lozano puede acabar jugando en uno de los grandes no solo de Italia, también del mundo. El Milán tiene siete copas de Europa y esto no es casualidad. Ha entrado en unos años malos, pero si vuelve a resurgir es un gigante dormido. Lozano quiere vivir esto desde dentro y su pase está cada vez más cerca.

México no quita ojo al culebrón.