El Inter se la juega a Florentino y ahora va a por Bartomeu

El Inter se la juega a Florentino y ahora va a por Bartomeu

Antonio Conte está llevando a cabo una táctica muy agresiva con los jugadores que pretende

El Inter de Milán está armando un equipo para luchar por todo. Quiere dejar atrás unos años en los que ha deambulado por el desierto para volver a ser ese equipo temido y respetado en Europa que aspiraba tanto a la Serie A como a la Champions League. Para ello, el club se está reforzando con una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos y lo está logrando con la intermediación de su entrenador, Antonio Conte. 

Hace una semana se supo que el club italiano había convencido a Achraf Hakimi para fichar por el Inter de Milán y, una vez logrado el sí del marroquí y de su club, el Real Madrid, ahora el Inter y Conte han desplazado su mirada a Barcelona para hacerse con los servicios de todo un veterano como es Arturo Vidal. El chileno gusta mucho a Conte, que ya le tuvo a sus órdenes en la Juventus de Turín, y al que quiere como hombre fuerte de su centro del campo para poder luchar por todos los títulos que disputará. 

La implicación del internacional chileno, su despliegue físico y la gran capacidad goleadora que tiene llegando desde posiciones más atrasadas, es vital para Conte. Es por ello que el míster ha pedido un esfuerzo al Inter y el club italiano negociará con el Barça por el centrocampista, pero lo hará de forma independiente al fichaje de Lautaro. Y es que en el Inter no quieren que el resultado de la operación del delantero interfiera en la de Vidal. 

En el Barcelona quieren, sin embargo, utilizar a Vidal como parte de la negociación de un Lautaro que está cerca pero que no se termina de cerrar, y esto inquieta a los dirigentes blaugranas. Y aquí entra en juego el propio Arturo Vidal, ya que si él se pronuncia sobre sus deseos y estos fuesen jugar en Italia, podría provocar su salida independientemente de lo que suceda finalmente con Lautaro Martínez. 

Arturo Vidal

Conte ya ha hablado con Vidal y ha utilizado la misma táctica que con Achraf: prometerle su titularidad y su importancia en un equipo que está llamado a hacer grandes cosas en Europa en los próximos años.