Jovic le da la razón a Florentino: el regalo del Madrid, envenenado
El serbio sigue dejando serias dudas sobre su rendimiento ya fuera del equipo blanco
Luka Jovic vio la luz al final del túnel cuando salió este verano del Real Madrid. El desenlace parecía inevitable pese a que el acuerdo no parecía demasiado ventajoso para ninguna de las dos partes, ni para el club porque dejaba salir a coste cero (quedándose una parte de un hipotético futuro traspaso) a un jugador que había costado más de 60 millones de euros y suponía asumir una de las operaciones más ruinosas de la historia de la entidad, ni para el futbolista porque abandonaba un equipo de primer nivel para marcharse a la Fiorentina, llamado a pelear por objetivos mucho más pequeños.
Sin embargo, ni Ancelotti contaba con el jugador ni seguramente el propio futbolista se sentía a gusto en Madrid, sin ánimos para darle la vuelta a la situación, por lo que su marcha era prácticamente inevitable. Se las prometía eso sí, en cierto modo, felices Luka Jovic porque llegaba a un nuevo lugar donde iba a partir con la etiqueta de titular e iba a recuperar toda la confianza de un entrenador que no había encontrado ni en Zidane primero ni en Carletto después. De hecho, su pretemporada fue buena y su arranque de liga, en la Serie A, fue esperanzador con un gol en la primera jornada ante la Cremonese, pero las cosas se han ido torciendo.
Luka Jovic está acusando el haber vivido durante tanto tiempo a la sombra y su llama se está apagando poco a poco. Desde que marcó en aquel choque inaugural de la Serie A, hace ya un mes, no ha conseguido volver a ver puerta. No lo ha hecho ni en la liga italiana ni tampoco en la Europa League, donde ha disputado ya tres encuentros, si bien es cierto que como suplente, con la Fiorentina.
Jovic sigue siendo en el Calcio el delantero titular de referencia para su equipo pero ni mucho menos está respondiendo a las expectativas goleadoras que se habían generado en torno a su figura. El balance total en lo que va de curso es de 1 gol y ninguna asistencia en los 9 partidos oficiales que se han jugado hasta la fecha, unas cifras realmente bajas para lo que se esperaba de él. Parece, por lo tanto, que en el Madrid no estaban tan equivocados al no darle minutos al delantero serbio.