La firma que rompe el negocio del año para Real Madrid y Barcelona
El club tiene prácticamente cerrada la renovación de su estrella
El Inter de Milán está cuajando una buena temporada este año, al menos en la competición liguera, por lo que varios de sus jugadores están apareciendo en los radares de los grandes equipos de Europa. Uno de ellos es el joven talento italiano Nicolò Barella. Real Madrid y Barcelona están detrás de la perla transalpina, pero Conte parece haberse adelantado a su jugada, y es que su renovación está cerca de producirse.
La gran asignatura pendiente del Inter sigue siendo la Liga de Campeones. Este año sumaron un ridículo mayúsculo quedando últimos de su grupo, eliminados por Real Madrid, Borussia Mönchengladbach y Shakhtar. Sin embargo, en la Serie A siguen ofreciendo pelea, y es que se encuentran segundos a solo dos puntos del actual líder, el Milan. En el equipo neroazzurro hay varios jugadores que están sobresaliendo por encima del resto, y este es el caso de Barella.

El ex del Cagliari es una de las sensaciones del torneo, con solo 24 años está llamado a ser uno de los grandes centrocampistas del planeta fútbol. En serie A, este año suma 21 partidos en los que ha anotado tres goles, siendo ya un fijo para Conte. Su nivel ha impresionado a los grandes equipos de La Liga, que ya estaban trabajando para traerlo a España el próximo verano, y es que el Madrid quiere un recambio para Modric y el Barcelona busca reforzar su medular, una de las líneas que más dudas está dejando este año. Un caramelo al que ambos querían hincar el diente.
Sin embargo, el Inter está cerca de renovar a su estrella para alejarla de las manos españolas. Barella, valorado en 55 millones de euros según Transfermarkt, tiene contrato hasta 2024 y, a pesar de los rumores que situaban al alemán Neuhaus en la órbita interista como sustituto del internacional italiano, desde las oficinas del club prefieren hacer que se quede cediendo a sus peticiones salariales –actualmente cobra 2,5 millones al año-.
Retener a Barella se ha convertido en máxima prioridad, dado que es un jugador consagrado y que ya ha demostrado que puede rendir a un gran nivel en el equipo. No quieren jugársela apostando por una nueva incorporación, aunque para ello tengan que rechazar una suma importante de dinero que no vendría nada mal a un equipo en el que la situación económica amenaza con traer a un nuevo dueño.