¡Mendes negocia con un equipo bomba para llevarse a Cristiano Ronaldo!
Y no es el Manchester City ni el PSG
Jorge Mendes tiene una difícil tarea que hacer antes del próximo uno de septiembre. Y esa consiste en encontrar un destino a Cristiano Ronaldo, con todas las dificultades que eso conlleva. Porque, normalmente, estas operaciones necesitan de varios meses para poder cerrarse. Su misión será acelerar todo, y que en apenas una semana puedan alcanzar un acuerdo con la Juventus de Turín para que le deje irse. Pero los italianos pedirán una buena compensación a cambio.
El Manchester City de Pep Guardiola era colocado como el gran favorito en la subasta, pero, al parecer, no acaban de entenderse con ‘la Vecchia Signora’. El trato con el astro luso está completamente cerrado, pero solo pagan 25 millones de euros por sus servicios. No están dispuestos a subir su oferta, teniendo en cuenta la edad del jugador, 36 años, y el hecho de que en unos meses se pueda ir libre. La entidad ‘bianconera’, por su parte, pide a Gabriel Jesús como moneda de cambio.
Y, viendo que las conversaciones no acaban de avanzar, el polémico representante de futbolistas ha tomado otro vuelo, y se ha ido a negociar con otro club. Y no sería el Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino, que ha quedado descartado, pues CR7 no quiere compartir vestuario ni con Leo Messi ni con Neymar Junior. Busca ser la estrella de su equipo, y es justo lo que le ofrece el Wolverhampton Wanderers, un destino que sería toda una sorpresa.
Mendes tiene un gran poder y mucha influencia allí, y está tratando de convencer al ex de Real Madrid, Sporting de Portugal y Manchester United de que se vaya. Se encontraría con un gran número de compatriotas a su lado, y podría cumplir su sueño de retirarse en la Premier League. Los ‘Wolves’, para convencer a la Juve, estarían dispuestos a dar a cambio a dos de sus grandes estrellas: Pedro Neto y Rubén Neves, que comparten representante con Ronaldo.
Pero, a decir verdad, parece muy complicado que Cristiano vaya a un conjunto que ni siquiera participa en competiciones europeas. Sería una sorpresa muy grande.
Sobre la mesa se queda.