Camilla Parker Bowles ordenó a Carlos III que destierre definitivamente a su hijo de la familia Windsor
La Reina Camilla no quiere volver a ver a Harry en ningún acto de la familia Real
Si ya hace años que la relación entre los Duques de Sussex y los Reyes de Gran Bretaña es absolutamente inexistente y mala, con el paso de los años, no ha hecho más que ir a peor. En este sentido, la falta de comunicación ha llevado a ambas partes a profesarse el más absoluto disgusto. Generando así, una situación de constante tensión que amenaza con hacer saltar todo por los aires, ante cualquier movimiento brusco.
De hecho, es tal el enfado de Camilla Parker Bowles con Harry que según han sabido fuentes británicas, habría solicitado a Carlos III que lo desterrara de forma definitiva de la familia Windsor. Es decir, que, además de negarle su parte de herencia, también quiere que se le niegue para siempre la entrada a cualquier evento que hagan en Buckingham.
Camilla no quiere saber nada de Harry
A pesar de que los primeros problemas de Camilla fueron con Meghan Markle, la realidad es que con el tiempo los ha ido trasladando todos a Harry, al que acusa de ser el culpable de todos los males de la Casa Real. Pues, según Camilla, siempre priorizó su vida personal por encima de los intereses de su familia y del país, un acto egoísta que habría pasado una seria factura a los Windsor, donde, según Camilla, Harry ya no debe pertenecer.
Por su parte, no parece que sea una cuestión que preocupe especialmente al Duque de Sussex. Y es que, además de seguir con su vida en Estados Unidos, Harry tiene una nueva mansión en Portugal, junto a Meghan Markle, con la que está compartiendo está etapa de su vida, alejado de los focos y de la presión de la Casa Real de Gran Bretaña, a la cual, no parece ansioso por volver, al menos, en los próximos tiempos.
Camilla ya trata de convencer a Carlos III
El plan de Camilla Parker Bowles, según fuentes cercanas, no sería otro que tratar de convencer a su marido Carlos, de desterrar de forma definitiva a Harry de la familia Windsor. Y es que, según hemos podido saber la Reina consorte no se saca esa idea de la cabeza, pues hace años que está muy dolida por la decisión de su hijastro, que según ella, abandonó a su familia por el deseo egoísta de irse a Estados Unidos de la mano de una Meghan Markle a la que odia profundamente.