Camiones de mudanza en Zarzuela confirman la pesadilla de Letizia

A Letizia no le gusta que sus sobrinos residan en Zarzuela

Camiones de mudanza en Zarzuela confirman la pesadilla de Letizia

Se va acercando el verano y eso significa que, en pocas semanas Irene Urdangarin habrá puesto el punto final a un primer año de universidad que apunta a ser absolutamente calamitoso. La hija menor de los Duques de Palma ha sido incapaz de esforzarse lo más mínimo a la hora de obtener unos resultados académicos aceptables en una de las universidades de mayor nivel del mundo como lo es la de Oxford, donde Irene Urdangarin está cursando una carrera pagada por su abuelo, por un valor de unos 40.000 euros anuales, los cuales parece que van a servir de muy poco.

En este sentido, tras un curso lamentable, en Zarzuela ya saben que les toca hacerse cargo de la mantención de Irene, al menos, durante los meses de verano, en los cuales va a estar viviendo en la residencia real junto a su abuela y, probablemente, junto a Victoria Federica. Haciendo realidad la peor pesadilla de la Reina Letizia que si algo no quiere es ver a sus sobrinas.

Aparte de su mala relación con todo aquel que se apellide Borbón, el principal motivo por el que Letizia no quiere tener cerca a Irene Urdangarin es porque la considera un foco de problemas. No le gusta su carácter fiestero y su gusto por la noche de Madrid. Especialmente cuando se junta con Victoria Federica, con la que forman un dúo temible durante las interminables noches de la capital española.

Irene

Irene ya conoce las normas de Zarzuela

La realidad es que Felipe VI ya se ha encargado de hacer saber a todo el mundo que en Zarzuela hay una serie de normas de comportamiento que se deberían seguir a rajatabla. Sin embargo, como ya se ha visto con Victoria Federica, de poco sirve la normativa cuando no hay un castigo severo. De este modo, a pesar de que Irene ya sabe lo que no debe hacer, también sabe que difícilmente van a hacerle algo a ella. Como mucho se llevará alguna reprimenda que le entrará por una oreja y le saldrá por la otra.

Así pues, Letizia haría bien mentalizando para afrontar un verano poco agradable en Zarzuela. Y es que deberá aguantar la presencia de una Irene Urdangarin que tiene claro que pasará el verano en la casa de su tío.