Felipe VI se enfrenta a sus hermanas por traer a papá a casa por Navidad

La decisión sobre las fiestas navideñas vuelve a generar debate dentro de la familia real

Felipe VI se enfrenta a sus hermanas por traer a papá a casa por Navidad

La llegada de la Navidad vuelve a poner sobre la mesa las tensiones familiares dentro de la Casa Real. Mientras muchas familias intentan reunirse y dejar a un lado las diferencias durante estas fechas, en el entorno de los Borbón la situación no es tan sencilla. Este año, el foco vuelve a estar en Juan Carlos I y en la posibilidad de que pase las fiestas en España. Una idea que no genera consenso entre sus hijos y que ha provocado un nuevo desencuentro entre Felipe VI y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina.

Según fuentes, Elena y Cristina estarían a favor de que su padre regrese a España por Navidad. Incluso se barajan opciones como Madrid o Sanxenxo, un lugar al que el rey emérito ha acudido en varias ocasiones desde que se trasladó a Abu Dabi. Sin embargo, Felipe VI no comparte esta postura y mantiene una posición mucho más prudente.

Dos visiones muy distintas dentro de la familia

Las infantas Elena y Cristina defienden una Navidad en familia, con su padre cerca. Para ellas, estas fechas tienen un fuerte componente emocional y consideran que Juan Carlos I debería poder pasar unos días en su país, rodeado de los suyos. Creen que un regreso puntual, discreto y sin actos oficiales podría normalizar una situación que lleva demasiado tiempo enquistada.

Elena y Cristina

Felipe VI, en cambio, ve el asunto desde otra perspectiva. Como jefe del Estado, es consciente del impacto institucional que tendría la presencia del rey emérito en España, incluso en un contexto privado. Aunque no se trata de una decisión personal sencilla, el monarca prioriza la estabilidad de la Corona y la imagen pública de la institución. Su postura no es nueva, pero sí vuelve a generar fricciones familiares, especialmente en un momento tan sensible como la Navidad.

El peso de la Corona frente al vínculo familiar

Para Felipe VI, cada movimiento relacionado con su padre tiene consecuencias. Desde su proclamación como rey, ha intentado marcar una línea clara de distanciamiento institucional con Juan Carlos I, precisamente para proteger la credibilidad de la Corona. Permitir su regreso en unas fechas tan señaladas podría interpretarse como un gesto de acercamiento que no todos entenderían.

Este choque de posturas refleja una realidad incómoda: la dificultad de separar lo personal de lo institucional. Mientras sus hermanas actúan desde el papel de hijas, Felipe lo hace desde su responsabilidad como rey. No es una decisión fría, sino una cargada de matices y tensiones internas. Así, la Navidad vuelve a ser un momento complicado para la familia real. Entre el deseo de unión y la necesidad de cautela, Felipe VI se encuentra, una vez más, en el centro de una decisión que no dejará a todos satisfechos.