Felipe VI tenía un matrimonio arreglado que fracasó por problemas reiterados de cama
La joven huyó al conocer los trapos sucios de Zarzuela

A pesar de que nunca ha estado al nivel de su padre, a la hora de coleccionar relaciones amorosas con mil y una mujeres, Felipe VI siempre ha tenido un gran atractivo. El actual Rey de España destaca por ser un hombre que ha llamado mucho la atención de las mujeres. Lo que lo llevó a emparejarse con varias chicas, antes de llegar a formalizar su relación con la Reina Letizia. Sin embargo, por muchas mujeres a las que enamorara, en Zarzuela tenían serias dudas por culpa de la incapacidad de Felipe a la hora de formar relaciones duraderas con mujeres de alto nivel social.
Esta situación llevó a Juan Carlos I a preocuparse por la falta de interés por parte de su hijo en las mujeres que él consideraba que eran las adecuadas para su hijo. Y es que, tal y como asegura la periodista Laura Rodríguez, Felipe VI siempre mostró un mayor interés en aquellas mujeres que no tenían nada que ver con la realeza ni las altas esferas de la sociedad.
Ejemplos de ello son la misma Reina Letizia u otras jóvenes de gran atractivo como lo fue Gwyneth Paltrow, con la que llegó a formar una pareja de cierta estabilidad. De hecho, según la mencionada periodista la actriz llegó a estar locamente de Felipe VI. Sin embargo, esa relación nunca acabó de fructificar por culpa de los gustos del actual Rey de España.
Felipe VI usaba a las plebeyas como cortina de humo
Según ha acabado revelando Laura Rodríguez, el principal interés de Felipe VI a la hora de elegir a una mujer con la que mantener algún tipo de relación era el de usarla como cortina de humo y así enmascarar unos gustos que debían mantenerse privados y en secreto. Y es que, a la hora de mantener relaciones íntimas, Felipe VI no disfrutaba cuando se acostaba con mujeres, sino que también disfrutaba con la compañía de los hombres. Buen ejemplo de ello era un amigo de la infancia de Felipe, con el que habría mantenido una relación secreta.
Así pues, ante la delicada situación del entonces Príncipe de Asturias, Gwyneth Paltrow optó por salir por patas y así evitar más problemas de los que podría traerle el simple hecho de estar junto al hijo de Juan Carlos I. Y es que la actriz no estaba dispuesta a ser una cortina de humo para tapar los trapos sucios de Felipe VI.