Felipe VI y sus hermanas deciden la última voluntad de su padre
Una reunión discreta en Zarzuela abre la puerta a una decisión cargada de simbolismo y emoción
La salud de Juan Carlos I preocupa, y mucho. En Zarzuela lo saben. El rey emérito, que siempre ha querido mantener su imagen firme, ahora apenas puede moverse. Su ausencia en las regatas de Sanxenxo lo ha confirmado: no está bien. Por primera vez, ha tenido que cancelar su aparición. Detrás, hay algo más que un simple contratiempo.
En los últimos días, ha estado en Ginebra, donde recibe tratamiento para su artrosis. La medicina regenerativa ya no funciona. Su pierna izquierda está casi inmóvil. La silla de ruedas que tanto temía ya es inevitable. Pero lo que más le duele no es eso. Es morir lejos de casa.
No quiere que España le vea débil. No quiere morir solo en Abu Dabi, lejos de su tierra, lejos de su gente. Por eso, las infantas Elena y Cristina han volado a Suiza. Han estado con él. Han hablado y han tomado una decisión que cambiará los últimos días del rey.

Un pacto familiar silencioso
El pasado fin de semana, Felipe VI se reunió con sus hermanas en Zarzuela. Fue un encuentro privado, largo y silencioso. Cuatro horas hablando del futuro de su padre. No era la primera vez, pero esta vez fue diferente. El momento se acerca.
Los tres lo tienen claro: Juan Carlos I debe morir en España. Es su última voluntad. Y esta vez, sí se va a cumplir. No solo por él, sino por lo que representa. Sería una deshonra dejar que un rey muera a miles de kilómetros y tener que repatriar su cuerpo después. No lo van a permitir.
Cuando el estado del emérito empeore del todo, será trasladado. Volverá a casa, como siempre quiso. No será una vuelta pública, ni con cámaras. Será íntima, discreta. Pero será en España. Felipe VI se lo ha prometido.
Y en Zarzuela lo saben: no es solo una cuestión familiar. Es también un gesto necesario para cerrar una etapa y empezar otra. Una promesa silenciosa, nacida del deber y del afecto, que marcará el final de una era en la historia de la monarquía española y el comienzo de un nuevo capítulo para la Corona y para su país.