Gwyneth Paltrow era la elegida para ser la esposa de Felipe VI, pero se negó a casarse por un problema de cama
Felipe VI la iba a usar como una cortina de humo para tapar problemas
A diferencia de Juan Carlos I, con el que todo el mundo tuvo más que claro que no tenía ningún problema a la hora de acostarse con cualquier mujer que se le llegara a pasar por delante, Felipe VI siempre tuvo algunos problemas a la hora de elegir a la mujer indicada con la que pasar las noches. En este sentido, a pesar de ser un hombre acostumbrado a levantar pasiones, la realidad es que nunca tuvo especial interés en encontrar a aquella mujer con la que crear una relación a largo plazo.
Ante esta situación, tal y como han afirmado fuentes cercanas a Zarzuela, Juan Carlos I tenía serias dudas respecto de la orientación sexual de Felipe VI. Unas dudas, las del que fuera Rey de España, que se trasladaron al resto de la población. Generando así un ambiente que no hacía ninguna gracia a Don Juan Carlos. Es por este motivo que el padre de Juan Carlos I comenzó a mover hilos para encontrar una esposa a su medida.
Sin embargo, mientras el emérito se esforzaba para encontrar la mujer ideal para su hijo, Felipe VI acabó enamorando a una mujer que no acababa de encajar con los estándares de Casa Real. Una Gwyneth Paltrow con la que mantuvo un romance que, a pesar de no ser el favorito de Juan Carlos I, servía para acabar con los rumores de que Felipe VI era homosexual.
Felipe VI buscaba mujeres plebeyas para que fueran una cortina de humo
La realidad es que, tal y como se ha encargado de desvelar Laura Rodríguez, Gwyneth Paltrow no tardó en “salir por patas” cuando vio el lugar en el que se estaba metiendo. Y es que, a pesar de que nadie tenía dudas sobre el hecho de que la actriz estaba locamente enamorada de Felipe VI. Había ciertos aspectos dentro del círculo de amistades del entonces Príncipe de Asturias que hacían que la actriz dudara mucho sobre si su relación tenía futuro.
Así pues, después de descubrir que se metía en una relación con tintes para ser más que tóxica, Gwyneth Paltrow tomó la decisión de escapar de Zarzuela para buscar una vida más tranquila y con muchos menos problemas para ella.