Iñaki Urdangarin ha dejado de ser el sospechoso número uno en la desaparición del anillo de Letizia

Una joya con historia que marcó un antes y un después en la vida de la Reina Letizia

Iñaki Urdangarin ha dejado de ser el sospechoso número uno en la desaparición del anillo de Letizia

La Reina Letizia es conocida por su afición a las joyas. Su colección es amplia, y cada pieza tiene un significado especial, pero hay una que ha quedado fuera de su vida. Se trata del anillo que Felipe VI le regaló en su pedida de mano, un diseño denominado "amor eterno". Esta joya, de oro blanco con dos filas de diamantes, la acompañó en momentos clave de su vida. Sin embargo, hace años que no se ha visto en su dedo.

El anillo no fue un regalo cualquiera; tiene una historia vinculada a la Casa Real y al escándalo de Nóos. Aunque inicialmente se pensó que Letizia lo había dejado de usar por motivos sentimentales, nuevos datos han cambiado esa versión. Se había afirmado que Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina en ese momento, había comprado el anillo con dinero ilícito, lo que habría llevado a la Reina a deshacerse de él. No obstante, ahora sabemos que la razón real es más sencilla. Letizia se quitó el anillo porque ya no era la mujer de Felipe VI, legalmente siguen casados, pero su relación había cambiado.

Iñaki Urdangarin

El cambio de perspectiva y la joya de sus hijas

El caso Nóos, que salpicó la reputación de la familia real, obligó a Felipe y Letizia a tomar decisiones drásticas para proteger la corona. En 2011, en plena tormenta mediática, decidieron desvincularse de todos los familiares involucrados y, como símbolo de esta separación, Letizia dejó de usar el anillo de compromiso. Iñaki Urdangarin, aunque no directamente involucrado en la desaparición de la joya, estaba en el centro de la controversia, ya que fue quien realizó la compra del anillo utilizando fondos de Nóos, lo que desató las especulaciones.

Con el tiempo, Letizia comenzó a llevar un anillo mucho más sencillo, un diseño de plata que sus hijas le regalaron. Esta joya, más humilde, refleja el amor y la conexión familiar, un símbolo de la nueva etapa que la Reina vive junto a sus hijas. Así, el anillo de compromiso ha dejado de ser solo una pieza de joyería y se ha convertido en un símbolo de los cambios personales y públicos de la Reina.