Juan Carlos I organiza una Navidad alternativa a Zarzuela con siete invitados que levantan ampollas

El rey emérito prepara una reunión familiar fuera de Zarzuela que vuelve a generar debate

Juan Carlos I organiza una Navidad alternativa a Zarzuela con siete invitados que levantan ampollas

La Navidad vuelve a convertirse en un escenario delicado para la familia Borbón. Mientras Zarzuela mantiene un perfil bajo y una celebración marcada por la discreción, Juan Carlos I estaría planeando una alternativa muy distinta. El rey emérito no quiere pasar las fiestas en soledad y baraja reunir a un pequeño grupo de personas muy cercanas a él, en un encuentro que, como era de esperar, no ha pasado desapercibido. La idea, según fuentes próximas a su entorno, es celebrar una Navidad lejos de Zarzuela, pero no lejos de la polémica.

El plan incluiría a sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y a algunos de sus nietos. En total, serían siete invitados. Un número reducido, pero lo suficientemente significativo como para generar comentarios y tensiones dentro y fuera de la familia real.

Sanxenxo o Abu Dabi: dos escenarios muy distintos

Juan Carlos I tendría en mente dos posibles lugares para esta Navidad alternativa. El primero es Sanxenxo, un enclave al que ha acudido en varias ocasiones desde que fijó su residencia en Abu Dabi. Allí se siente cómodo, arropado por amigos fieles y lejos del foco institucional. Sin embargo, su presencia en España sigue siendo un asunto sensible, por lo que este plan dependería de que se autorice un viaje discreto y sin actos públicos.

Juan Carlos I

La segunda opción es Abu Dabi, donde reside actualmente. En este caso, sería él quien ejercería de anfitrión, recibiendo a parte de su familia en un entorno controlado y alejado del ruido mediático español. Esta alternativa parece más sencilla desde el punto de vista institucional, aunque no por ello menos controvertida. El simple hecho de que algunos miembros de la familia viajen para pasar la Navidad con él ya genera debate.

Una reunión familiar que incomoda

La lista de invitados no ha gustado a todos. Que las infantas Elena y Cristina estén dispuestas a acompañar a su padre no sorprende, pero sí vuelve a evidenciar la distancia con Felipe VI. El rey ha marcado una línea clara respecto a la figura del emérito y mantiene una postura mucho más prudente. Esta Navidad alternativa refuerza la imagen de dos bloques familiares con visiones muy diferentes.

Además, la presencia de algunos nietos añade un componente simbólico importante. Para Juan Carlos I, es una forma de mantener el vínculo familiar y sentirse acompañado en unas fechas emocionalmente cargadas. Para otros, es un gesto que puede interpretarse como una normalización que no todos comparten.