La infanta Elena tiene un búnker en Madrid de más de 2 millones

Juan Carlos I se lo regaló a Elena después de su divorcio

La infanta Elena tiene un búnker en Madrid de más de 2 millones

Cuando la infanta Elena rompió su matrimonio con Jaime de Marichalar, abandonó la casa que compartían cuando eran pareja, para comenzar a vivir en un nuevo piso de máximo lujo en una de las zonas más exclusivas de todo Madrid. En este sentido, como estaba en un momento muy complicado en lo emocional, fue Juan Carlos I el que, para tratar de animar a su hija, le regaló el que ahora su su búnker y una de sus residencias más habituales. Y es que hablamos de un piso de más de 300 metros y cuyo valor supera los dos millones de euros.

La hija mayor de Juan Carlos I siempre ha valorado mucho la posibilidad de vivir aislada y completamente ahijada de los focos de las cámaras y de cualquier mirada indiscreta. Es por este motivo por el que vive tan cómoda en el búnker que le compró su padre. La infanta Elena vive especialmente tranquila, junto a su hija, Victoria Federica, con la que comparte una estancia tan grande que hay veces en las que ni se cruzan a lo largo de todo el día.

El piso es propiedad de la infanta Elena desde 2009, cuando su padre, Juan Carlos I se lo entregó como regalo después de que se divorciara de Jaime de Marichalar. Un presente que Elena puede definir como el mejor que le han hecho jamás. Y es que, como ha demostrado, vive especialmente cómoda en este apartamento tan grande y tan alejado de periodistas.

Elena

Elena vive con su hija en un piso hecho para una familia

La realidad es que, como cuentan fuentes cercanas a la Casa Real, la idea de Juan Carlos I detrás de ese regalo, era facilitar que su hija mayor pudiera reconstruir su vida sentimental con otro hombre. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que Elena vive mucho más a gusto a su aire y sin estar en una relación sentimental. Por lo que ha acabado compartiendo los 300 metros de su casa, con Victoria Federica y nadie más.

Así pues, lejos de vivir en un piso discreto y pequeño, la infanta Elena es feliz en el búnker de más de dos millones de euros que le regaló su padre, Juan Carlos I como compensación por el disgusto que le supuso el hecho de divorciarse de Jaime de Marichalar.