La infanta Elena viaja de urgencia por la gravedad del estado de su padre
Los médicos de Juan Carlos I llamaron de urgencia a la infanta Elena

Hace ya mucho tiempo que no tenemos noticias oficiales sobre el estado de salud de Juan Carlos I. En este sentido, desde que abandonó su papel protagonista en Zarzuela, el padre de Felipe VI se ha convertido en un ente del que se habla mucho pero del que apenas se han dado informaciones oficiales desde la Casa Real. Lo que ha acabado generando un gran desconcierto alrededor de la figura del emérito, del que solamente aquellas personas más cercanas tienen noticias de forma más o menos habitual. Un claro síntoma de que las cosas no van especialmente bien.
Por otro lado, un indicador evidente de que el emérito se encuentra en un estado realmente delicado de salud, es el hecho de que rara vez se encuentre en su residencia habitual en Abu Dabi. De hecho, tal y como han señalado fuentes muy cercanas a Don Juan Carlos, el emérito ha estado pasando más tiempo en los hospitales punteros de Ginebra, que en su lujosa residencia en la capital de los Emiratos Árabes. Lo que deja claro que no ha acabado de hacer limpio.
De hecho, el estado de Juan Carlos I es tan delicado que la infanta Elena no habría dudado en viajar de urgencia este mismo fin de semana para acompañar a su padre durante un nuevo proceso exploratorio en su pierna izquierda. Y es que, lejos de darse por vencido, Don Juan Carlos va a luchar para no acabar su vida postrado en una silla de ruedas.
Los dolores ya son insoportables
La realidad es que los médicos a cargo de Juan Carlos I ya han llegado a la conclusión de que el emérito lo tiene muy difícil para poder caminar de nuevo. Es por este motivo que han llegado a la conclusión de que, como mínimo, deben garantizar que Juan Carlos I va a poder vivir sin los terribles dolores que todavía a dia de hoy, afectan al emérito, que tiene que recibir pinchazos de calmantes varias veces a lo largo del día.
Así pues, dada la gravedad de la situación, la infanta Elena viajó de urgencia desde Madrid hasta Ginebra para estar junto a Juan Carlos I en un momento muy importante para acabar de determinar si va a poder caminar de nuevo.