La infanta Elena y Cristina quieren traer a su padre a Madrid en 20 días

Las hermanas buscan un reencuentro familiar mientras Zarzuela lidia con el malestar por el último mensaje del rey emérito

La infanta Elena y Cristina quieren traer a su padre a Madrid en 20 días

En los últimos días ha circulado con fuerza la noticia de que las hermanas Elena de Borbón y Cristina de Borbón estarían intentando organizar el regreso de su padre, Juan Carlos I, a Madrid en las próximas tres semanas. Su objetivo sería pasar juntos la Navidad, y quizás la Nochebuena, en familia, un regreso simbólico, con matices de reconciliación. Sin embargo, todo apunta a que la idea se complica: por un lado, el entorno del rey emérito vive aún su habitual exilio en Abu Dabi; por otro, el ambiente en la corte y en la familia no garantiza que el reencuentro sea posible en esas fechas tan marcadas.

La intención de Elena y Cristina de que su padre vuelva a España parece surgir de un deseo de normalidad y de unión familiar, pero muchos coinciden en que es poco probable que los tiempos y las condiciones lo permitan. Además, el retorno en plena temporada navideña añade un componente emocional y simbólico que, en estos momentos, suma complejidad.

Juan Carlos I

El mensaje de Juan Carlos I: un desencuentro con Zarzuela

La tensión vuelve a dispararse tras la reciente publicación por parte de Juan Carlos I de un vídeo en redes sociales, y también en YouTube, con el que intenta justificar la difusión de sus memorias. En ese mensaje, se dirige especialmente a los jóvenes españoles, rescata su papel en la Transición democrática y llama a apoyar la labor de su hijo, Felipe VI, en aras de la unidad del país. 

Pero ese gesto no ha sido bien recibido por la institución que representa a la Corona. La Casa del Rey, o Zarzuela, ha reaccionado con frialdad, calificando el vídeo como “inoportuno e innecesario”, y subrayando que no tenía conocimiento previo de su grabación ni difusión. 

El malestar es evidente. Este mensaje, al estilo de los tradicionales discursos navideños, reaviva viejas heridas y tensiones internas. Según algunas interpretaciones, a Juan Carlos le habría movido un deseo de recuperar protagonismo, quizás un anhelo de su antiguo papel público, lo que contrasta con la prudencia institucional que ahora prima. 

Para muchos en Zarzuela, la combinación de este vídeo con la idea de un posible retorno familiar en Navidad no solo es inoportuna, sino riesgosa: podría dar la impresión de que el emérito busca aprovechar fechas simbólicas para tratar de reivindicarse, en un momento en que la monarquía necesita distanciamiento institucional.