La Reina Sofía está muy preocupada porque el que ha sido el verdadero amor de su vida está gravemente enfermo

La vida sentimental de la Reina Sofía nunca ha sido fácil. Desde su nacimiento, su madre, Federica de Hannover estaba decidida a convertir a su hija en la esposa de un futuro monarca. Un plan absolutamente orientado a seguir tejiendo lazos entre monarquías para hacer más fuertes gracias a los vínculos familiares. Una presión, la de la madre de Sofía, que llevó a la emérita a primero, tener una corta relación con Harald de Noruega y después de que este la dejara, acabarse casando con Juan Carlos I, en lo que fue la peor decisión de la vida de la Reina Sofía.

En este sentido, a pesar de que no son pocos los que aseguran que Harald siempre se aprovechó de Sofía y la usó para acercarse a aquellas mujeres por las que sentía una atracción verdadera, la emérita le guarda un fuerte y profundo cariño. De hecho, según han revelado fuentes cercanas a la madre de Felipe VI, sigue profundamente enamorada de un Harald que ahora está en un momento crítico de su vida.

A sus 88 años, el monarca noruego está en el momento más complicado de toda su historia. Y es que, a una tan avanzada edad, es imposible mantenerse en plena forma, lo que lo ha llevado a mostrarse visiblemente deteriorado tanto en lo físico como en lo anímico. Una situación que ha dejado muy afectada a la Reina Sofía, que parece haberse acostumbrado a ver como aquellas personas que quiere y aprecia van falleciendo.

Harald ve como la Casa Real se derrumba ante sus ojos

A pesar de que el actual Rey de Noruega sigue teniendo un alto grado de aceptación dentro de la ciudadanía, el problema viene a la hora de hablar de la sucesión al trono. Y es que, una vez que Harald no esté al frente, todo apunta a que se va a desmoronar por culpa de la llegada de Mette-Marit y Haakon al trono. Una sucesión envuelta en un lío jurídico que invita a pensar que Harald podría ser el último Rey de Noruega.

Así pues, la Reina Sofía está viendo como el gran amor de su vida, Harald de Noruega está en graves problemas en todos los sentidos posibles. Tanto a nivel de salud, donde la edad ya está teniendo sus efectos, como en el estado de una Casa Real que se cae a pedazos.