Leonor está siendo tratada de la misma adicción que sufrió su madre

Desde que llegó a Zarzuela, Letizia siempre ha dado suma importancia al hecho de mostrar una imagen ideal sobre su estilo de vida. La Reina de España no quiere que desde fuera sepan que, como el resto de personas de este mundo, también tiene defectos y debilidades. Una serie de problemas que se pueden mostrar en forma de vicios nocivos para la salud, pero que, en ningún caso sirven para hablar mal de nadie. Sin embargo, para Letizia, siempre ha sido fundamental que nadie la vea fumando, algo en lo que también está trabajando junto a Leonor.

Y es que, si Letizia siempre ha tenido serios problemas a la hora de controlar su consumo de tabaco cuando los nervios la atacan. Leonor también ha mostrado incapacidad para regular sus vicios, en su caso, cuando sale de fiesta con sus amigos. En este sentido, cada vez que sale de fiesta por la noche, Leonor acostumbra a acompañar sus copas con algún que otro cigarrillo. Una costumbre que no hace ninguna gracia a su madre.

Ante esta situación, tal y como han revelado fuentes cercanas a Zarzuela, Letizia ha pedido encarecidamente a Leonor, que no siga con ese mal hábito. La Reina de España no quiere que su hija transmita una mala imagen ni que sea un mal ejemplo para los jóvenes de su edad. Es por este motivo que ya ha puesto a disposición de Leonor, a un equipo de psicólogos especialistas para ayudar a controlar la adicción al tabaco de la Princesa de Asturias.

Letizia protege a Leonor de fotos no deseadas

Después de la mala experiencia con las fotos de Leonor en bikini por la playa de Uruguay, en Zarzuela están muy concienciados con el hecho de que no se debe desproteger a la Princesa de Asturias. Por lo que han pedido a Leonor que regule mucho sus movimientos y que evite exponerse a situaciones que puedan ser captadas por las cámaras y que puedan traer consecuencias negativas para ella y para Casa Real.

Así pues, por el bien de su salud y de la imagen de Leonor, la Reina Letizia ha puesto manos a la obra a todo un equipo de psicólogos para hacer que la Princesa de Asturias no caiga en una complicada adicción al tabaco.