Leonor fue apartada por un estudio psicológica que concluye que es una mala influencia

La princesa Leonor goza de una gran aceptación por parte de la ciudadanía, obteniendo un nivel de aprobación sobresaliente. Su popularidad ha generado un fenómeno social conocido como ‘Leonormanía’, lo que la convierte en la única integrante de la Casa Real que recibe una valoración tan positiva. Con este panorama, todo apunta a que la continuidad de la monarquía en España está asegurada. Actualmente, la heredera al trono se encuentra inmersa en su formación militar, considerada un paso crucial en su preparación profesional. En estos momentos, está embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, como parte de su instrucción con la Armada. Una vez finalizado este periodo, le restará un año de formación con el Ejército de Tierra para alcanzar las más altas distinciones dentro de las Fuerzas Armadas.

Tras completar su etapa militar, la princesa iniciará estudios en la universidad pública de Madrid, donde cursará la carrera de Derecho. Posteriormente, está previsto que realice un máster en Estados Unidos, lo que ampliará su formación académica y le brindará una perspectiva internacional. A medida que avance en su preparación, Felipe VI y la reina Letizia incrementarán sus compromisos institucionales dentro de la agenda oficial, con el objetivo de consolidarla en su papel de futura reina. No obstante, por ahora prefieren mantenerla alejada del foco mediático de forma excesiva, estrategia que hasta el momento ha dado buenos resultados. Como parte de esta táctica, han optado por distanciarla de ciertos sectores de la familia Borbón.

Las últimas imágenes en las que Leonor y su hermana Sofía aparecen junto a otros miembros de la familia Borbón, con excepción de la reina Sofía, datan de los primeros años de la década del 2000, cuando ambas eran solo unas niñas. La relación con algunos familiares se enfrió aún más tras el escándalo del caso Nóos y la creciente controversia en torno a Juan Carlos I. Letizia, consciente de la mala imagen pública que arrastraba el apellido Borbón, consideró prioritario desvincular a sus hijas de ese entorno para evitar que su reputación se viera afectada.

Froilán y Victoria Federica son malas influencias para Leonor y Sofía 

Leonor y Sofía compartieron momentos en Zarzuela y Marivent con sus primos, especialmente con Victoria Federica e Irene Urdangarin. Sin embargo, su contacto con los hijos de la infanta Elena fue mucho menor. La reina Letizia, desde un principio, prefirió que sus hijas no se relacionaran con ellos, en especial con Froilán, a quien consideraba problemático.

Para reforzar su decisión, la Casa Real encargó estudios psicológicos que concluyeron que Froilán y Victoria Federica no eran la mejor influencia para las hijas de los reyes. Como resultado, Letizia decidió aumentar la distancia entre sus hijas y sus primos, lo que generó malestar dentro de la familia, especialmente en la infanta Elena. Esta separación desde la infancia ha hecho que Froilán y Victoria Federica aseguren que nunca han tenido una relación cercana con Leonor y Sofía. A diferencia de los Urdangarin, con quienes sí compartieron más tiempo, entre ellos nunca se creó un vínculo estrecho.

A pesar de todo, Froilán estuvo presente en la celebración del 18º cumpleaños de Leonor y, según testigos, mantuvo un comportamiento adecuado. Su estancia en Abu Dabi parece haberle ayudado a madurar, aunque sigue siendo conocido por su afición a la vida nocturna, el alcohol y el tabaco.