Leonor rechaza la ayuda de sus padres y recae después de un año en tratamiento
A bordo de Elcano, Leonor no está controlada con Letizia

La vida en alta mar no comenzó nada bien para la Princesa Leonor, que tuvo que experimentar importantes mareos en sus primeras semanas a bordo del buque escuela Elcano. Sin embargo, gracias al apoyo del equipo médico de la embarcación, Leonor pudo superar la cinetosis que le hizo la vida imposible en sus primeros días de viaje. Sin embargo, tras la pesadilla que fueron los primeros momentos, ahora Leonor está comenzado a pasarlo verdaderamente bien en Elcano, donde, más allá de llevar a cabo las labores propias de una buena marinera, la Princesa de Asturias también está disfrutando de vivir a su aire alejada de los ojos de su madre.
Y es que, después de una infancia marcada por el control exhaustivo en todo lo que comía y bebía, Leonor ha encontrado en su vida de estudiante independiente, una libertad que hasta ahora desconocía completamente. Y es que, a pesar de que desde Zarzuela le han enviado mil y un dietistas y nutriólogos para controlar bien todo lo que come, la realidad es que Leonor, cuando nadie la controla, hace lo que quiere.
Un descontrol, el de la Princesa, que ha llegado al siguiente nivel en Elcano, donde no hay nadie que revise nada de lo que come. Hecho que habría llevado a Leonor a estar en una muy baja forma física, lo que ha hecho saltar las alarmas entre los comandantes de la tripulación.
Leonor se descontrola en el buffet libre
Las comidas en Elcano se sirven en una especie de buffet libre donde cada uno escoge lo que quiere comer. En este sentido, rara vez es que Leonor elige comer verduras y pescado por delante de alimentos fritos y grasos como lo son las patatas fritas, las cuales se han convertido en parte indispensable de su comida y cena.
De hecho, cuando llegó a Marín, el estado físico de Leonor era pésimo, la Princesa de Asturias estaba muy lejos del mínimo en las pruebas de fuerza y resistencia. Lo que llevó a Zarzuela a preparar un plan de entrenamiento y alimentación que ayudó mucho a la hija de Felipe y Letizia, la cual, en alta mar, está pasando completamente de esas pautas que la ayudaron a mejorar sustancialmente en el aspecto físico.
Así pues, ante la falta de control a bordo de Elcano, la Princesa Leonor está volviendo a adquirir unos muy malos hábitos alimenticios. Pues, no hace más que comer grasas saturadas, azúcares y alimentos absolutamente nocivos para su salud.