Leonor se ha tenido que someter controles de drogas ordenados por su madre
Letizia no quiere que sus hijas adquieran malos vicios

Una de las más grandes obsesiones de la Reina Letizia es que sus hijas, Leonor y Sofía siempre mantengan una figura y una apariencia absolutamente impoluta. En este sentido, el hecho de que tanto la Princesa de Asturias como su hermana hayan alcanzado la mayoría de edad y hayan comenzado a vivir por su cuenta, una en Marín y la otra en Gales, ha provocado que Letizia quiera estar muy al pendiente de todo lo que hagan o dejen de hacer sus dos hijas. Y es que si hay algo que aterroriza a la consorte es que Leonor o Sofía se acostumbren a la mala vida.
Ante esta delicada situación y con la imposibilidad de controlar cada paso que den sus hijas, pues ya no viven en Zarzuela, Letizia ha comenzado a ordenar al equipo de escoltas de Leonor y de Sofía, que deben ser sometidas, de forma esporádica y sin previo aviso, a tests antidrogas de forma periódica, para así cerciorarse de que ninguna de las dos está coqueteando con los vicios de la noche.
Y es que, tras saber que Leonor fuma a escondidas y que disfruta como pocos, de las fiestas en Zaragoza, Pontevedra y de Madrid, los peores miedos han acabado llegando a una Reina Letizia que no tardó en tomar cartas en el asunto y a comenzar a investigar si Leonor y Sofía consumían algún tipo de sustancia prohibida.
Letizia no ha recibido ninguna alarma
A pesar de haber probado el alcohol y el tabaco, la realidad es que, por ahora, la Reina Letizia no tiene motivos por los que preocuparse por la vida que llevan sus dos hijas. Pues, por ahora, no ha recibido ninguna voz de alarma por parte de los escoltas de la Princesa Leonor o de la infanta Sofía. Pues, hasta hoy, todos los tests realizados habrían dado como resultado, un rotundo negativo. Una gran noticia para la tranquilidad de Letizia que no toleraría que alguna de sus hijas consumiera sustancias ilegales.
Así pues, para evitar cualquier susto inesperado, la Reina Letizia ha pedido a los escoltas de Leonor y de Sofía, comenzar a realizar, de vez en cuando, algún test antidroga para evitar que las herederas al trono acaben cayendo en la mala vida. Y es que, con el descubrimiento del ocio nocturno, Leonor y Sofía también corren el riesgo de conocer las partes más oscuras de la vida, la de las drogas.