Letizia lleva 20 años ocultando una aventura en África

El secreto que oculta Letizia y la relaciona con Juan Carlos I

Letizia lleva 20 años ocultando una aventura en África

La figura de la reina Letizia ha sido objeto de numerosas críticas a lo largo de los años, especialmente por la percepción que muchos tienen de su carácter. Se la describe como una persona fría, distante y calculadora, con un fuerte sentido del control que no deja margen para la improvisación. Estas características han generado una barrera entre ella y la ciudadanía, alejándola de la imagen de cercanía que muchos desearían ver en la monarquía. Se ha señalado en diversas ocasiones que una actitud más accesible y empática por parte de los reyes contribuiría a mejorar la percepción de la corona y fortalecer su vínculo con el pueblo.

A pesar de estas críticas, es innegable que Letizia ha desempeñado un papel clave en la estabilidad de la Casa Real en los últimos años. Tras los escándalos que afectaron a la institución, especialmente las controversias relacionadas con el rey emérito Juan Carlos I y la condena de Iñaki Urdangarin, fue Letizia quien impulsó la estrategia de distanciamiento de la familia Borbón. Aunque Felipe VI dudó inicialmente, ella tuvo claro que la mejor manera de preservar la monarquía era marcar una separación con los miembros más polémicos. Desde entonces, la estructura central de la corona se ha reducido a los actuales monarcas y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, manteniendo a la reina Sofía en calidad de emérita debido a la estima que el pueblo le tiene y al papel que desempeñó durante las polémicas de su esposo.

Letizia y Felipe VI en Murcia

La afición de Juan Carlos I y Letizia por la caza 

Esta estrategia ha dado frutos. La princesa Leonor ha despertado un gran interés en la ciudadanía, hasta el punto de que se habla de un fenómeno denominado "leonormanía". Aunque la exposición pública de la heredera ha sido controlada con cautela, su imagen ha sido bien recibida, y la población parece confiar en su futuro como reina. Gracias a esta estrategia de renovación, la continuidad de la monarquía parece asegurada, y la sombra del pasado se ha disipado hasta el punto de que pocos recuerdan que Leonor pertenece a la dinastía Borbón o que es nieta de Juan Carlos I.

Por otro lado, aunque en los últimos tiempos Letizia ha intentado proyectar una imagen más cercana al pueblo, su relación con la figura del rey emérito va más allá de lo que muchos imaginan. Se ha revelado que comparte con él la afición por la caza, un detalle que ha sido cuidadosamente ocultado para evitar controversias. La periodista Pilar Eyre aseguró que Letizia llegó a regalarle a Felipe VI un arma Purdey pocos años después de casarse, un gesto que refleja su vínculo con esta práctica. Además, según el periodista Fonsi Loaiza, la reina ha participado en cacerías, incluso en África, y se ha señalado que importantes sumas de dinero público han sido destinadas a la financiación de cotos privados de caza pertenecientes a familias influyentes como los Abelló, Botín y March.

A pesar de los intentos de la Casa Real por minimizar el impacto de estas informaciones, la vinculación de la monarquía con la caza sigue siendo un tema polémico. Mientras la imagen de la reina continúa transformándose ante los ojos de la ciudadanía, algunos aspectos de su vida privada siguen generando debate y alimentando la controversia en torno a la institución.