Letizia vuelve a recaer, la han visto ebria, tuvo un accidente por conducir bebida

La perfección que muestra Letizia nunca ha sido real

Letizia vuelve a recaer, la han visto ebria, tuvo un accidente por conducir bebida

No todo lo que brilla en Palacio es tan impecable como parece. Y es que, aunque Letizia Ortiz ha construido una imagen férrea de disciplina, control y austeridad, hay capítulos de su pasado que siguen proyectando una sombra incómoda sobre su figura. La reina consorte nunca ha sido amiga de las copas en público, pero en privado, según apuntan voces bien informadas, la realidad podría ser bien distinta.

La verdad es que Letizia siempre ha mostrado aversión por el alcohol ante las cámaras. En recepciones y brindis oficiales, ha sido habitual verla rechazar el vino o apenas rozar la copa. Ha dado la imagen de una mujer abstemia, sobria en todos los sentidos. Pero hay quienes aseguran que esa actitud no es más que una estrategia de control de daños. Porque, en su entorno más íntimo, la reina no solo ha consumido alcohol, sino que lo habría hecho en exceso en más de una ocasión.

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El pasado de Letizia es muy revelador

Y es que durante sus años como periodista, Letizia no era precisamente conocida por retirarse pronto de los bares. Amigos de entonces recuerdan cómo solía cerrar la noche. Llegaba puntual al día siguiente, sí, pero arrastraba resacas silenciosas y un ritmo de vida agotador. Según periodistas como Pilar Eyre o expertas como Laura Rodríguez, la ahora reina aún mantiene ese vínculo con la bebida, aunque de forma mucho más discreta. El problema no sería el hábito en sí, sino las consecuencias que ya habría tenido.

De este modo, uno de los episodios más graves tuvo lugar cuando estaba prometida con Felipe VI. Un accidente múltiple en plena M-30, bajo una intensa lluvia, estuvo a punto de costarle la vida. El coche de Letizia perdió el control en el túnel que conecta con O'Donnell y colisionó con varios vehículos. Las versiones oficiales culparon al clima. Pero hay fuentes que sostienen que iba bajo los efectos del alcohol. Y eso fue lo que realmente provocó el siniestro.

Lo más inquietante fue lo que ocurrió después. En vez de llamar al 112, Letizia marcó directamente el número del entonces príncipe. Felipe activó un protocolo de emergencia, envió a dos agentes de la Guardia Real y ella fue trasladada en moto hasta Torrespaña. Minutos después, apareció en el informativo como si nada hubiera pasado.

Así pues, hay verdades que la Casa Real se empeña en enterrar. Pero los fantasmas del pasado tienen memoria. Y en el caso de Letizia, ese túnel de la M-30 aún guarda un secreto que ni el tiempo ni la monarquía han logrado borrar del todo.